El primer amor es blanco. Como una estrella, como una flor de almendro, como una almendra en leche, como una piedra de arroyo, como el armiño. Como los dientes de Natalia, como la espuma, como el marfil de un piano nuevo, como una muselina con luna, como una mano de ensueño… como el jazmín.El primer amor huele a madreselvas, a flor de habas, a yerba con luna, a margaritas de arroyo, a molino de agua, a cera virgen, a junco, a violetas blancas, a manos en el agua, a prado con escarcha, a alba, a trigo nacido entre la sombra…El primer amor tiene música de plata, música de fuente nocturna, de brisa entre azucenas, de voz de monja joven, de piedra en el torrente, de flauta de pastor, de olas blancas, de campanas en la madrugada, de granizo en los cristales, de las primeras sonatas, de Beethoven, de esquila de rebaño, de ruiseñor…El primer amor se muere como los niños, como las mariposas en invierno, como los suspiros solitarios, como las madres jóvenes, como las sombras de los buenos sueños, como los días felices, como los polluelos sin madre, como una golondrina cansada sobre el mar, como un primer amor…