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La música en vivo se escucha en las plazas adoquinadas del casco viejo de La Habana,
los autos clásicos aún circulan por las calles y los hermosos edificios antiguos de las ciudades coloniales de Cuba evocan la sensación de un país congelado en el tiempo.

Esta vasta isla tiene también más de 5.000 kilómetros de costa,
bordeada de playas deslumbrantes, una exuberante campiña y varias islas sublimes que han inspirado a escritores de todo el mundo.

El Malecón es el famoso paseo marítimo de La Habana.

Recorre siete kilómetros desde el barrio de La Habana Vieja hasta el Vedado,
el distrito central de negocios.

Pintados en rosas pastel y amarillos,
los edificios son una delicia para los fotógrafos,
especialmente bajo el resplandor dorado del atardecer.

⁠La Habana Vieja, es una parte bien conservada de la historia cubana.

Paseando por las calles adoquinadas y contemplando los grandes edificios barrocos y neoclásicos,
es fácil imaginar cómo era la vida en Cuba hace 200 años.

La mejor forma de explorar La Habana Vieja es perderse por sus calles empedradas.

⁠ Revestido con suntuoso mármol italiano,
el restaurado Palacio del Centro Asturiano muestra arte internacional,
incluidas obras de maestros europeos,
arte antiguo de Grecia, Roma y Egipto,
y obras de Asia, Estados Unidos y América Latina.

El edificio del Museo Nacional de Bellas Artes muestra también una colección de arte cubano que invita a la reflexión desde el siglo XVII hasta la actualidad.

⁠ La Plaza de la Revolución merece al menos una breve parada.

Castro pronunció discursos en esta plaza, que en ocasiones atrajo a más de un millón de personas.

Y en 1998, durante una visita a la isla, el Papa Juan Pablo II celebró aquí misa.

⁠ El Castillo del Morro es una de las fortalezas españolas mejor conservadas del siglo XVII.

Se encuentra a la entrada de la Bahía de Santiago,
a unos 10 kilómetros al suroeste de Santiago de Cuba,
la segunda ciudad más grande del país.

Ubicada en lo alto de un acantilado,
la estructura fue diseñada para proteger contra los ataques piratas,
pero también sirvió como prisión a finales del siglo XVIII antes de convertirse nuevamente en fortaleza.

⁠ Santa Clara agregará profundidad a tu itinerario cubano.

Este mausoleo es el famoso lugar de la última batalla guerrillera del Che Guevara en 1958.

⁠ Explorar Trinidad, es como retroceder en el tiempo.

Los edificios bellamente restaurados y las calles adoquinadas del centro de la ciudad exudan una pintoresca sensación colonial.

Hoy en día, Trinidad es una de las mejores ciudades de Cuba para visitar, aparte de La Habana.

Puedes disfrutar de su animado ambiente en la empedrada Plaza Mayor.

⁠ Uno de los aspectos más destacados del este de Cuba es la hermosa Baracoa,
la ciudad más antigua del país.

Fue fundada en 1511 en la provincia de Guantánamo,
y por esa época se inició aquí la construcción de la primera iglesia.

Aislada de gran parte del mundo exterior hasta la década de 1960,
cuando se construyó la carretera La Farola,
la ciudad todavía tiene una sensación remota.

⁠ Varadero es uno de los destinos de playa más famosos de Cuba y alberga una de las mejores playas del Caribe.

Se extiende a lo largo de la Península de Hicacos,
que se adentra en el mar frente a la costa norte.

Más de 50 complejos turísticos de playa se alinean en esta famosa franja bordeada de palmeras y sus magníficas playas de arena blanca atraen a visitantes de todo el mundo.

⁠ Rodeada de playas resplandecientes,
Guardalavaca, en la provincia de Holguín,
es más tranquila y remota que Varadero.

Un exuberante follaje bordea la extensa playa aquí,
proporcionando abundantes zonas de sombra para aquellos que buscan un respiro del sol tropical.

Los buceadores y practicantes de snorkel pueden explorar una gran cantidad de vida marina a lo largo de los arrecifes de coral.

⁠ En un país conocido por sus hermosas playas,
Playa Paraíso, en la isla de Cayo Largo del Sur,
es una de las mejores de Cuba.

Esta sublime franja de fina arena blanca y mar azul celeste bordea el protegido extremo occidental de la isla y se funde con la igualmente deslumbrante Playa Sirena.

La isla de Cayo Largo del Sur es verdaderamente un destino para quienes buscan sol,
con un clima típicamente seco y soleado y pocas atracciones turísticas, además de algunas de las playas más hermosas de Cuba.

⁠ El Parque Nacional Viñales es un hermoso y verde valle en la Sierra de los Órganos,
al norte de Pinar del Río.

Empinadas colinas de piedra caliza, llamadas mogotes,
atraviesan los valles, creando un paisaje y una vida salvaje espectaculares.

Los fondos de los valles del Parque Nacional Viñales son zonas agrícolas donde se cultiva tabaco,
frutas y hortalizas.

⁠ A unos 90 minutos en auto desde Trinidad o Cienfuegos,
en el Parque El Nicho, estas cataratas de varios niveles desembocan en varias piscinas selváticas de color verde jade:
el lugar perfecto para darse un chapuzón fresco en un día caluroso.

⁠ Fusterlandia es un derroche de color y un montón de inspiración artística.

Mosaicos, pinturas y esculturas de todos los colores del arcoíris decoran este pequeño barrio,
que en realidad se llama Jaimanitas.

El artista local José Fuster, a menudo llamado el Picasso del Caribe,
es el cerebro artístico que transformó el barrio.

Pintor y escultor, creó esta sorprendente exhibición como reflejo de su vida y su arte,
incluso decorando paradas de autobuses locales y las casas de sus vecinos.

⁠ Cultivado en regiones fértiles, el tabaco utilizado en los puros cubanos es cultivado y cosechado cuidadosamente por agricultores experimentados.

El arte de torcer cigarros se transmite de generación en generación,
lo que hace de cada cigarro una pieza de historia artesanal.

⁠ Elaborado a partir de caña de azúcar cultivada en los campos bañados por el sol de Cuba,
el ron cubano se destila con cuidado y,
a menudo, se envejece en barricas de roble,
lo que le da un sabor distintivo y un color dorado.

Ya sea que se beba solo o mezclado en un cóctel clásico el ron cubano encarna una tradición de artesanía y celebración.

⁠ Los alimentos básicos como el arroz,
los frijoles, los plátanos y la carne de cerdo se cocinan con un estilo que resalta las bondades naturales de la cocina cubana.

La comida callejera, como el famoso sándwich cubano y las sabrosas empanadas,
ofrece bocados rápidos y sabrosos.

Ya sea en paladares o en restaurantes tradicionales,
la calidez y la creatividad de la cocina cubana hacen de cada comida una alegre celebración.

Cuba es una isla más diversa que sólo hermosas playas y autos clásicos.

Es un lugar con una próspera escena cultural, una extensa historia y gente muy amable.

Cada experiencia en Cuba narra una historia de resiliencia y felicidad,
desde los intensos campos de tabaco hasta los alegres salones de baile y las deliciosas comidas en los paladares del barrio.

Cuba ofrece una experiencia inolvidable mucho después de haber salido y regresado a casa,
ya sea explorando calles vibrantes o bebiendo un ron añejo.