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¿Ya te lavaste los dientes?

¡Aghh!

Seguro en tu casa te dijeron que te tenías que lavar los dientes tres veces al día pero,
más allá de evitar el mal aliento o las caries,
la salud bucal tiene una serie de implicaciones importantes.

¿No lavarte los dientes te puede matar?

Sin duda te ha pasado que con solo no lavarte los dientes por unas horas te empiezas a sentir incómodo y tus dientes se sienten rugosos.

Esto que sientes es placa: una película formada por saliva,
restos de comida y bacterias, bacterias que viven felices alimentándose de los restos de carbohidratos que hay en tu boca.

La placa hace que más bacterias se peguen y,
si sigues sin lavarte los dientes o te los lavas mal,
esta se va acumulando, lo que atrae más bacterias y así continúa el ciclo,
hasta que se empieza a formar sarro.

El sarro es la acumulación endurecida de la placa bacteriana y puede ocasionar dos cosas: gingivitis y caries.

Empecemos por la gingivitis.

La gingivitis es la inflamación de las encías y se debe a la acumulación de placa,
se manifiesta como enrojecimiento y sangrado cuando te cepillas.

No es grave porque con una buena higiene y tratamiento es fácil revertirla,
pero cuando no se trata los síntomas empeoran y progresa a periodontitis.

La periodontitis es la infección crónica de las encías.

El mismo sistema inmune que intenta luchar contra la infección acaba destruyendo las encías y como te imaginarás esto ya no es reversible.

Los síntomas son: sangrado, mal aliento,
dolor al masticar, bolsas periodontales,
encías retraídas, y pérdida de hueso,
esto puede ocasionar movilidad de los dientes y llegar a perderlos.

Además de una mala higiene la periodontitis también puede ser la consecuencia de una mala nutrición,
tabaquismo, alcoholismo y diabetes no controlada.

El problema no es solo que te quedes sin dientes y por lo tanto pierdes más hueso y tu cara cambie,
sino que tanto las bacterias, como los biomarcadores de inflamación,
suelen pasar al torrente sanguíneo y esto ocasiona problemas cardiovasculares.

También se ha visto que la periodontitis desencadena la resistencia a la insulina y por lo tanto diabetes y también se ha observado que la inflamación y bacterias en sangre aumentan los niveles de grasas y colesterol,
lo que acumula lípidos en las arterias y las obstruye.

Ahora pasemos a las caries.

Estas son muy comunes, 90% de los adultos de entre 20 y 64 años han tenido.

¿Te acuerdas de las bacterias de la placa y sarro que se alimentan de carbohidratos?

Pues como parte de su metabolismo liberan ácido láctico.

A pesar de que el esmalte está formado de fosfato de calcio conocido como hidroxiapatita y es el mineral más fuerte del cuerpo,
el ácido láctico lo corroe.

En un inicio solo se desmineraliza el esmalte,
el cual puede ser remineralizado con una buena higiene,
selladores, el uso de flúor, una buena alimentación y evitando comidas y bebidas ácidas y azucaradas.

Pero una vez que el ácido láctico formó un hoyo en el esmalte es imposible restaurarlo.

La caries va creciendo y haciéndose más profunda y pasa a la dentina,
por eso es muy importante tratarla lo más pronto posible,
aún en dientes de leche.

Si no se trata la caries esta se seguirá expandiendo.

A veces las caries parecen pequeñas por fuera, pero pueden haber llegado hasta la pulpa.

La pulpa es la parte que contiene los vasos sanguíneos y nervios que nutren y mantienen los dientes.

Si las bacterias llegan hasta ahí causarán una infección.

Lo más probables es que sientas bastante dolor,
sensibilidad, tu diente se empiece a ver gris,
se sienta flojo, tengas la cara hinchada o tengas pus.

Pero también es posible que no sientas nada ¡aun cuando el daño sea grave!

Si el daño llegó hasta el nervio es necesario hacer una endodoncia para quitarlo y colocar una corona.

Es muy común que las personas tengan mucho dolor,
pero al enterarse de que se tienen que hacer una endodoncia la aplacen,
después de un tiempo el dolor desaparece,
pero eso no quiere decir que te hayas curado mágicamente sino que el nervio está necrosado,
o sea muerto, y por eso ya no sientes dolor.

No hacerte una endodoncia a tiempo puede ocasionar:
perder el diente, afectar los dientes de lado,
pérdida de hueso, infectar las encías y esa infección también puede pasar a tu torrente sanguíneo y ocasionar problemas cardíacos o una sepsis.

Algo importante a aclarar en este punto es que aun cuando te hayas rellenado una muela por una caries o te hayan hecho una endodoncia,
estos tratamientos no son para siempre y no porque el dentista lo haya hecho mal,
sino porque es necesario estar cambiando las resinas y revisando las coronas regularmente.

Bueno, bueno, sí hay que cepillarse los dientes, pero ¿qué tiene de malo que estén chuecos?
tenerlos derechitos ya es pura vanidad ¿no?
¡Ojalá lo fuera!
Pero la realidad es que no.

Los dientes son como engranes, están hechos para encajar perfectamente para poder cumplir su función y cuando no lo hacen desencadenan otros problemas.

Para empezar, es más fácil limpiarlos cuando están bien alineados y ya vimos qué pasa cuando no los limpias bien.

La comida no se mastica correctamente y eso conlleva problemas digestivos.

También puedes tener problemas del habla como seseos,
silbidos o dificultad para pronunciar algunas palabras.

Al igual que un engrane que no embona,
cuando los dientes están desalineados se empiezan a desgastar de forma irregular,
te duelen, se astillan, rompen y hasta se caen.

Para compensar los dientes chuecos y poder masticar empezamos a mover la mandíbula de forma anormal,
los músculos que mueven la mandíbula también deben trabajar más y se tensan y todo esto ocasiona migrañas,
dolor en los senos paranasales, detrás de los ojos,
cuello y hombros, zumbido en los oídos y hasta problemas del sueño como apena.

¿Y por qué tenemos unos dientes tan deficientes?

Bueno la verdad es que los animales en la naturaleza también desarrollan caries.

Se ha visto incidencia del 10-20% en osos, aunque en la mayoría de los casos se da en osos adultos.

Se sabe de poblaciones de mapaches con caries y gingivitis,
pero en un comparativo se observó que los que estaban en la naturaleza tenían menos problemas que aquellos que estaban en un parque con contacto humano.

En los perros también son comunes, aunque hay menos casos en comparación con los humanos.

Los primates tienen caries, pero son menos prevalentes que en los humanos y suelen tenerlas en los dientes anteriores,
esto quizá se debe a que mastican la fruta y la sostienen en la parte delantera para succionar los azúcares.

Y se observó que, al igual que en los humanos,
las hembras tienen más caries que los machos,
no se sabe exactamente la razón, pero podría deberse a la acidez de la saliva y hormonas.

A pesar de que nadie se salva de las caries sí se ha visto que estas aumentaron visiblemente en dos ocasiones en la historia:
con la llegada de la agricultura y después de la revolución industrial.

La dieta cada vez más blanda que tenemos también ha hecho que nuestra mandíbula sea cada vez más pequeña y esto ha repercutido en la posición y alineación de nuestros dientes,
que al no tener espacio suficiente se enchuecan y apiñan.

Esta teoría está respaldad por evidencia fósil,
pero también se ha visto que poblaciones que consumen alimentos procesados tienen los dientes más chuecos que aquellas que no los comen.

Estos cambios en la dieta también han ocasionado que remover las muelas del juicio sea casi una necesidad.

Si los problemas cardíacos, presión alta,
arteriosclerosis, endocarditis, diabetes y sepsis no fuera suficiente la falta de salud bucal también ocasiona:
embarazo prematuro, enfermedad crónica renal,
neumonía, disfunción eréctil, algunos tipos de cáncer como:
oral, de cuello, de pulmón, esofágico,
gástrico, pancreático, de pulmón, de pecho,
de próstata y útero y se ha visto que podría desencadenar Alzheimer y demencia.

O sea que sí: no lavarte los dientes te puede mandar a calacas o dejarte en muy mal estado.

Así que cuida tus dientes: usa hilo dental una vez al día antes de lavarlos,
lávalos por los menos tres veces al día después de cada comida,
toma agua natural, aliméntate sanamente,
cambia tu cepillo cada 3 meses o antes si las cerdas están desgastadas o muy abiertas,
ve al dentista regularmente y no aplaces tus tratamientos.

Y, contrario a lo que se cree, no es saludable usar enjuague bucal con alcohol ni antimicrobianos todos los días,
ya que eso también matan las bacterias buenas y favorece la resistencia antimicrobiana.

Se cree que también podría causar hipertensión y algunos tipos de cáncer.

Conserva tus dientes naturales lo más que puedas;
porque a pesar de que hay una empresa japonesa que está trabajando en regenerarlos a través de una inyección que bloquea una proteína que es la que evita que crezca un tercer conjunto de dientes,
aún faltan unos años para eso.

¡Curiosamente!