西语助手
2025-09-07
Chile es un país que ha dado que hablar por su desempeño económico las últimas décadas,
al punto de anunciarse varias veces que se convertiría en el primer país desarrollado de América Latina,
algo que todavía no ha ocurrido, llevando la última década un relativo estancamiento,
cuando fue un ejemplo de crecimiento económico a nivel mundial.
Para algunos este cambio de tendencia se debe a las malas políticas,
para otros puede que se trate de la estructura productiva del país, entre otras posibilidades.
En este video nos enfocaremos sobre los puntos fuertes y débiles de Chile en cuanto a sus recursos y a lo que produce,
¡no te lo pierdas!
Chile tiene una posición y una geografía difíciles.
Estando al extremo sur del continente y con costas en el océano Pacífico,
ha padecido de ser un país remoto y aislado,
especialmente durante el siglo veinte,
donde el Atlántico fue el protagonista del comercio internacional.
Además, su geografía es complicada: más del 60% de su territorio está cubierto por montañas,
y el norte también por desiertos, incluyendo al más seco del mundo.
Aun así, gracias a la evolución de la tecnología del transporte,
A radicales reformas económicas y a orientarse al comercio internacional,
logró crecer de forma sostenida y de ser uno de los países más pobres de la región,
pasó a convertirse en el país con mejores índices de desarrollo humano en Latinoamérica.
El modelo económico liberal generó, por un lado, fortalezas y por el otro debilidades,
así como también el país sufre de restricciones que lo condicionan cuando se trata de crecer más.
Pasemos a ver los puntos fuertes.
El punto más fuerte de la economía chilena son los productos minerales, especialmente el cobre.
Los minerales representan alrededor del 50% de las exportaciones chilenas,
y el 40% del total de las exportaciones se deben al cobre.
Además, este país posee la mayor reserva de este metal,
con el 21% del total mundial.
CODELCO, la empresa estatal que explota buena parte del cobre en el país,
aporta el 11% de los ingresos que recibe el Estado.
Gracias a este dinero, se sostiene parte del gasto público e incluso se financia a las Fuerzas Armadas.
Aparte del cobre, Chile posee el 41% de las reservas de litio del mundo,
siendo el segundo exportador de este mineral después de Australia.
Tanto el cobre como el litio son recursos estratégicos en el corto plazo por sus aplicaciones en la industria energética.
Por otro lado, a pesar de la escasez de tierras cultivables,
encontró la manera de destacar en productos alimenticios.
Chile es el tercer exportador de salmón del mundo,
detrás de Noruega y Suecia, siendo una industria que se tuvo que crear desde cero en un país donde el salmón no es una especie nativa.
Grandes criaderos se han instalado en sus costas para proveer a la demanda mundial de este pescado.
Chile es un gran productor de frutas,
siendo el principal exportador de cerezas del mundo y cuarto de arándanos.
También es el cuarto exportador de vinos del mundo,
una de sus industrias exportadoras de mayor valor agregado.
Es un país visto como confiable y con estabilidad macroeconómica.
Además, cuenta con más de 30 acuerdos comerciales y de libre comercio con la mayoría de las grandes economías del mundo y sus productos llegan a más de 170 países.
Los logros en distintas áreas de la economía han sido sorprendentes,
pero el país también presenta limitaciones naturales y productivas que atentan contra un mayor desarrollo.
Pasemos a ver sus puntos débiles.
Una de las principales limitaciones que posee Chile es la energía.
En este país la energía es muy cara.
Los chilenos pagan la segunda tarifa de electricidad más cara de Latinoamérica, después de Uruguay,
y es más cara que en varios países desarrollados como Suecia, Estados Unidos o Israel.
Chile importa casi todo el petróleo que consume y depende del exterior para abastecerse de gas,
que se utiliza para generar energía eléctrica.
Últimamente se han estado desarrollando fuentes de energía alternativa como la solar,
aunque suele tener un costo superior a las fuentes tradicionales.
Una alternativa sería recurrir a la nuclear,
pero debido a los sismos, la geografía y la falta de experiencia del país en este rubro,
podría ser algo polémico si se planteara implementar.
La energía es un costo más en la industria, y en muchos casos esto es una variable muy importante.
Sin energía barata es difícil competir.
Otra limitación natural cada vez más importante es el agua.
El agua es fundamental para producir energía, explotar las minas y para irrigar los cultivos.
Chile ha sido catalogado como el país con mayor estrés hídrico de Latinoamérica,
y ocupa el puesto 18 del mundo según un estudio del World Resources Institute.
Incluso se menciona la posibilidad de que Chile se quede sin agua potable para 2040 de continuar esta tendencia.
El aumento de la demanda y los fenómenos climáticos como la niña son dos de los factores que pueden agravar esta situación.
Por otra parte, existe una diferencia destacable de Chile respecto a la mayoría de los países desarrollados.
Su industria manufacturera es relativamente escasa; esto podría explicarse por distintos factores.
El primero y principal es ideológico,
por el cual se justifica esta situación bajo la idea de que las industrias surgen solas donde hay ventajas comparativas;
por lo tanto, si no las hay, es que así tiene que ser.
Bajo esta idea, la industria chilena se fue achicando paulatinamente por ausencia de políticas de fomento,
los costos y la competencia de productos extranjeros que anulan cualquier interés en la producción local.
La falta de capacidad industrial puede ser crítica en momentos en los que el comercio internacional se encuentra limitado,
ya sea en situaciones de guerra o pandemias.
La industria genera valor agregado en la producción y más puestos de trabajo bien remunerados,
además de prestigio para el país.
Otro punto débil de Chile es el casi inexistente sector de ciencia y tecnología y el poco esfuerzo público para compensar la falta de interés del sector privado en esta área.
En Chile, apenas se destina alrededor del 0,38% del PBI en investigación y desarrollo.
Mientras que en los países desarrollados se invierte mucho más.
Por ejemplo, en Estados Unidos se invierte el 2,74%,
en Australia el 2,12% y Corea del Sur,
uno de los países más industrializados e innovadores, el 4,29%.
Mucho se habla de lo conectado y moderno que es Chile,
por ejemplo, ostentando el récord de poseer la Internet fija más rápida de Latinoamérica y la cuarta más rápida del mundo.
Pero este hecho contrasta con que el país apenas posee tres unicornios tecnológicos,
valuados en más de mil millones de dólares.
Mientras que Argentina tiene 10 y Brasil 25,
Uruguay, por ejemplo, con menos de 3 millones y medio de habitantes posee uno.
Si vamos a las exportaciones de software y servicios,
Chile generó en 2021 513 millones de dólares en este ítem,
mientras que Uruguay, con una población que, ya se ha dicho, es mucho más pequeña,
consiguió exportar por 1334 millones.
El sector de exportaciones de servicios es una industria sin chimeneas donde el recurso humano es fundamental,
y abre muchas posibilidades de generar negocios y puestos de trabajo calificados y bien pagos.
Otras áreas rezagadas en comparación con países desarrollados,
e incluso los vecinos, son la biotecnología,
la industria farmacéutica, la robótica y la nanotecnología,
donde la inversión en investigación y desarrollo es fundamental.
En resumen, Chile es muy bueno haciendo lo que hace,
pero esta competitividad quedó limitada a la explotación de recursos naturales y a la producción de algunos alimentos y materias primas,
sin que este éxito pueda ser replicado en sectores de mayor valor agregado,
donde la clave pasa por generar conocimiento e innovación local,
factores que han sido claves para el desarrollo de muchos países durante las últimas décadas.
Hasta acá mi análisis y opinión sobre los puntos fuertes y débiles de Chile.
Por supuesto que pueden dejar su opinión propia en la caja de comentarios,
y los me gusta siempre son bienvenidos.
Nos encontramos en otro video de detrás del dato.
¡Saludos!
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧