西语助手
2023-10-26
Están en África, pero también en la Unión Europea.
Y tienen una conexión muy particular con América.
Te invitamos a conocer las Canarias,
unas islas tan especiales que hasta tienen un lenguaje único que no necesita palabras.
El archipiélago de las Canarias se encuentra en el Océano Atlántico,
frente a la costa noroeste de África.
Son un grupo de ocho islas habitadas y algunos islotes.
Si ordenamos a las ocho islas principales por extensión y por población, habrá pocas diferencias.
Pero sí cambiará un poco el listado si las enumeramos por su elevación máxima.
Esto es bastante relevante, ya que son de origen volcánico y alcanzan una gran altura.
Si dejamos de lado La Graciosa, que es la isla más pequeña y solo viven 700 personas,
podemos ver que cada una de las otras islas supera en altura a varios países reconocidos,
como Uruguay, Moldavia, Lituania o Dinamarca.
En cuanto a su población, Tenerife y Gran Canaria concentran el 82% del total del archipiélago,
que supera los dos millones de habitantes.
Hemos hablado varias veces de países que son tricontinentales.
Como Chile, que tiene presencia en América, Oceanía y la Antártida.
O Estados Unidos, con islas en Asia y Oceanía, además de su territorio americano.
Considerar a unas islas como tricontinentales parece más extraño, aunque podemos intentarlo.
A nivel administrativo, las Canarias son una de las 17 comunidades autónomas de España.
Al pertenecer a este país son parte también de la Unión Europea como región ultraperiférica.
En cuanto a su ubicación, están a menos de 100 kilómetros de la costa africana,
dentro de la placa de este continente,
por lo que la geografía las ubica allí.
A nivel histórico y cultural existe una gran conexión con América que tampoco podemos dejar de lado.
La Gomera, por ejemplo, fue la última isla que visitó Cristóbal Colón antes de su llegada a América.
De hecho, los españoles terminaron de conquistar Canarias en la misma década en la que llegaron al nuevo continente.
En aquellos años, era una parada casi obligatoria para las embarcaciones que se disponían a cruzar el Atlántico.
Pero la conexión continuó durante siglos y se puede ver en un punto en concreto: el acento.
Muchos de los españoles que se embarcaron hacia el nuevo mundo procedían de Andalucía,
en particular de la ciudad de Sevilla.
Allí, a diferencia de buena parte de España,
no se distingue la pronunciación de la ce,
la ese y la zeta.
Y sí, tanto en Canarias como en América existe el seseo.
Es decir, decimos de la misma manera estas tres letras.
Pero además existieron grandes flujos migratorios durante siglos.
Sobre todo con Cuba y Venezuela.
Esto explica que, incluso en la actualidad,
se puedan escuchar acentos emparentados entre estos países americanos y Canarias.
A nivel geográfico podemos toparnos algunos récords en este archipiélago.
Por ejemplo, nos encontramos con los puntos más meridional y más occidental del Reino de España.
No hay ningún lugar de este país que esté más al sur que Punta de La Restinga,
en la isla El Hierro.
También allí ubicamos al lugar que está más al oeste de todos: Punta de la Orchilla.
Y este lugar tiene un valor histórico y geográfico único.
Durante más de dos siglos se tomó como referencia del meridiano cero.
Sí, la línea imaginaria que hoy conocemos como meridiano de Greenwich pasaba en aquel entonces por esta isla española.
A esa altura son unos 1700 kilómetros de diferencia.
Pensemos que si hoy se siguiera utilizando esta referencia para determinar el meridiano 0, cambiaría también el antimeridiano,
la línea internacional de cambio de fecha.
Quedaría en este lugar: atravesaría la península de Kamchatka, en Rusia, y las Islas Salomón.
Nueva Zelanda, al este de la línea, podría ser uno de los últimos países en recibir cada día.
Y no de los primeros,
como sucede actualmente.
En los últimos años, una de las noticias más impactantes que llegó desde Canarias fue la erupción de un volcán en La Palma.
Hacía diez años que no se registraba actividad en todo el archipiélago.
Pero el 19 de septiembre de 2021 comenzó la erupción, que se extendió hasta el 13 de diciembre.
Durante esos 85 días de actividad se desprendieron nada menos que 150 millones de metros cúbicos de magma.
Esto provocó la destrucción de 2600 edificaciones y enormes daños a la agricultura,
al medio ambiente y a la infraestructura.
Las pérdidas materiales se calcularon en más de 800 millones de euros,
pero afortunadamente no hubo muertos.
A pesar de esto, una enorme cantidad de turistas llega al archipiélago de forma constante.
Tenerife recibe a más de seis millones y Gran Canaria a cinco millones cada año.
Los parques nacionales Cañadas del Teide o Caldera de Taburiente son algunos de los paisajes más requeridos por los visitantes.
Pero la historia más increíble de Canarias la dejamos para el final.
Se trata de una costumbre puntual de una sola isla, La Gomera.
Los locales tienen un hábito muy particular.
No es un idioma propio, pero sí podemos considerarlo un lenguaje.
Estamos hablando del silbo gomero: se trata de una forma de comunicación que se realiza por medio de silbidos.
Tienen tan desarrollada la técnica para emitir sonidos y para codificar y decodificar los mensajes que pueden establecer conversaciones hasta a tres kilómetros de distancia.
En la isla hablan en castellano, pero el silbo podría utilizarse con cualquier idioma.
Para comunicarse, realizan una simplificación del abecedario.
En función al tono y la continuidad tienen dos sonidos para vocales y otros cuatro para consonantes.
La equivalencia de sonidos es esta.
Como se imaginarán, este lenguaje conlleva una gran posibilidad de ambigüedades,
ya que de forma aislada hay palabras muy diferentes que se silban de la misma manera.
Por ejemplo tarro se silba igual que soda.
En la mayoría de las situaciones, estas ambigüedades se resuelven por el contexto de la conversación.
Pero además se pueden realizar repreguntas para corroborar el sentido de lo expresado.
Los especialistas en el tema aseguran que los silbadores tienen un vocabulario muy amplio,
ya que suelen recurrir a sinónimos para aclarar sus mensajes cuando es necesario.
Además, se suelen elaborar mensajes claros,
con información concentrada y sin redundancias,
lo que ayuda a una comunicación ágil y precisa.
La propia geografía de la isla favoreció al surgimiento de este lenguaje.
Como está repleta de montañas y barrancos,
los pobladores se las ingeniaron para comunicarse a la distancia para temas cotidianos.
Así evitaban subir y bajar demasiadas veces por terrenos empinados.
Durante mucho tiempo se utilizó de manera informal por los locales.
En la segunda mitad del siglo 20 había comenzado a caer su importancia.
Pero desde 1999 se enseña en las escuelas de la isla.
Esto generó un resurgimiento y que se utilice más que antes.
Está claro que con la llegada de teléfonos móviles ya no es tan útil como antes.
Pero sí a nivel cultural, ya que es parte de la identidad del lugar.
De hecho, la Unesco lo catalogó como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Obviamente, el silbo es un lenguaje social.
Los mensajes que se emiten a la distancia pueden ser oídos por personas que no eran las destinatarias,
por lo que no hay demasiados secretos que sean silbados.
Pero la propia codificación que realizan dio pie a la trama de una exitosa película rumana.
En medio de mafia, policías, presos y un botín escondido de 30 millones de euros,
una brillante idea: viajar a la isla para aprender el silbo.
De esta forma podían comunicarse a la distancia y sin que otros entendieran.
¿Ya intentaste en estos minutos silbar como lo hacen en La Gomera?
Esperamos tu mensaje honesto más abajo.
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