西语助手
2025-04-24
Hola soy Manuel Molina, gerente de casa Labra en la calle de Tetuán número 12.
Casa Labra se funda el año 1860.
Lo funda un asturiano que viene a Madrid, de Cangas de Onís.
Y funda un pequeño comercio de bebidas aquí en la calle de Tetuán,
que por aquel entonces no era la calle de Tetuán.
En esta calle había más de 15 tabernas por aquel entonces y funda aquí una pequeña taberna,
una casa de vinos, una casa de vinos.
Por aquel entonces la decoración no es la que es ahora,
era una decoración mucho más espartana,
de hecho sólo había un pequeño mostrador de zinc y unos mimbres de paja donde los empleados dormían.
Luego hay unas familias que pasaron.
La principal familia después de mi familia que tiene el local,
es la familia de la propietaria Baldomera que es la que se encargó de toda la renovación de la taberna.
Y esta reforma se hizo aproximadamente a principios de siglo, alrededor de 1912.
Toda la decoración del local viene de principios del siglo.
De hecho hay muchos detalles que la definen,
como son este mueble que es un mueble con espejo,
que tiene un reloj que es de madera de roble y es de principios del siglo.
Y luego tenemos la lámpara que es una lámpara muy lustrosa que se ponía en los locales para darles más importancia, más lustrosidad.
Entrar y ver un local con esa lámpara llamaba mucho la atención por aquel entonces.
Hay unos pequeños detalles como este cartelito que pone "Se prohíbe cantar".
Este cartel como la indumentaria de los empleados,
vienen de antiguas ordenanzas municipales que decían que en los locales no se podía cantar.
Mucha gente me pregunta ¿por qué no se puede cantar aquí?
Pues porque por aquel entonces no se permitía cantar ni en la vía pública, ni en los locales.
Por aquel entonces no había ese código de conducta actual tan "normalizado".
Antes la gente en las tabernas realmente...
Había cánticos, había peleas, había de todo...
Por eso se pone ese cartel.
Y la indumentaria de los empleados con la chaquetilla blanca,
también viene de aquel entonces de antiguas ordenanzas municipales que obligaba tanto a los churreros,
como a la gente que servíamos tapas con aceite a llevar la indumentaria de color blanco para resaltar la limpieza.
A mediados del siglo XIX aquí en esta calle había más de 15 tabernas,
pero digamos que la más importante era esta.
De hecho Pío Baroja, en su trilogía de "La lucha por la vida",
en el libro de "Mala hierba" habla de una taberna que había situada aquí en la calle de Tetuán y por las referencias que hace en el libro y teniendo en cuenta que ésta era la más importante,
se da por hecho de que era esta taberna.
Esta parte de aquí donde estamos ahora es la trastienda.
Se llama trastienda porque,
como su nombre indica, está detrás de la tienda y aquí también se daba de comer Dicen,
la Fundación Pablo Iglesias, que aquí es donde se fundó el Partido Socialista Obrero Español,
el 2 de mayo de 1879.
Que aquí, en estas mesas,
se reunieron Pablo Iglesias con 25 de sus compañeros y dieron el acta de fundación del Partido Socialista.
Mi familia compró el negocio en el año 1947.
Mi familia tenía un antiguo negocio en la zona de Núñez de Balboa,
que se llamaba Casa Molina.
Compraron el negocio a través de un contacto,
a través de su proveedor de pescado,
y les ofrecieron comprar una taberna, que era esta taberna, que estaba en decadencia por aquel entonces,
por 2 millones de pesetas.
Entonces mi familia lo adquiere el año 1947,
lo adquiere el padre de mi abuelo e introduce la receta actual de los soldaditos de pavía,
porque lo que se vendía anteriormente aquí,
la receta al bacalao, eran los pinchos del bacalao directamente en salazón con un palillo.
Esto, claro...
Era un lujo para nosotros porque claro,
la gente comía el bacalao en salazón con lo cual lo que hacían era beber, beber y beber,
era un chollo.
Para hacer los soldaditos de pavía lo primero que necesitamos es el bacalao. El bacalao va en salazón.
Lo desalamos durante dos días y esto es lo que tenemos.
Una vez desalado, en su punto correcto de sal,
lo que hacemos es lo enharinamos y lo pasamos por una mezcla que lleva:
leche, agua, harina y bicarbonato.
Lo reposamos aquí,
lo masajeamos un poquito y lo pasamos a la sartén,
que lo vamos a freír a 180 grados durante aproximadamente tres minutos,
hasta que se quede con su particular color doradito.
Se llaman soldaditos de pavía porque se asemejan a los uniformes de los húsares de pavía,
que eran muy parecidos.
De hecho dicen que cuando el bacalao tiene espinas significa que lleva la espada envainada.
Entones siempre antes de comerte el soldadito de pavía tienes que tener cuidado de que no tenga la espada sin desenvainar.
Gracias a Antiguos Cafés de Madrid por la visita y ya sabéis que estáis invitados a venir a Casa Labra cuando vosotros queráis.
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