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Horacio Quiroga fue quizás el cuentista más destacado del siglo 20 en habla hispana.

Es considerado un maestro del cuento comparable con el estadounidense Edgar Allan Poe.

Sus narraciones han sido populares en gran parte del mundo y se caracterizan por tratar temas como la naturaleza salvaje,
la muerte, la locura y el amor marcado por la tragedia.

Su vida fue, por decir lo menos, bastante intensa y llena de acontecimientos tanto trágicos como victoriosos.

Horacio Quiroga nació en la ciudad de Salto, Uruguay, en 1878.

Cuando tenía apenas dos meses de nacido, su padre murió de un disparo de escopeta que se infligió él mismo por accidente cuando se disponía a cazar en la selva.

Este fue el primer suceso trágico de su vida,
que parece una premonición de lo que vendría en el futuro.

Su educación formal la recibió en la ciudad de Montevideo hasta terminar la escuela secundaria.

Desde esa época mostró sus peculiares gustos por la literatura,
la fotografía, el ciclismo y la vida en la selva.

En 1896, el padrastro de Horacio sufrió un derrame cerebral que lo dejó parcialmente paralizado y sin habla.

Esto lo llevó a suicidarse de un disparo en la boca,
justo cuando Horacio iba entrando en su habitación.

Presenciar este hecho debió ser escalofriante, ¿no crees, Infolector?

En 1898 se enamoró por primera vez.

Pero los padres de la joven se opusieron al noviazgo y tuvieron que separarse.

Esta separación le dolió mucho y quizás para olvidar,
se embarcó en un viaje a París, del cual regresó empobrecido de dinero pero enriquecido enemistades literarias importantes.

De vuelta en Uruguay fundó el Consistorio del Gay Saber, un taller de experimentación literaria,
junto con sus amigos Julio Jauretche, Federico Ferrando y José María Delgado.

El Consistorio fue un referente literario en la región que los ayudó a publicar en prestigiosos periódicos.

Sin embargo, la hazaña literaria fue opacada por un terrible accidente.

Mientras Horacio limpiaba un arma,
esto se dispara y le da su amigo Federico Ferrando, causándole la muerte.

Luego de estar preso unos días, Horacio parte a Argentina,
donde consiguió un puesto como profesor,
pero decide irse a vivir a la selva misionera en 1906, sin dejar sus ocupaciones.

En 1908 se casa por primera vez con una de sus alumnas adolescentes, Ana María Sires.

Luego de insistir mucho a sus padres para que aceptaran la propuesta,
se fueron a la selva y tuvieron dos hijos, una niña y un niño.

Pero unos años después, Ana María se suicida.

Según testimonios de amigos y familiares, era infeliz rodeada de naturaleza.

Profundamente afligido, regresa a Buenos Aires,
donde se desempeña como diplomático y comienza su periodo más productivo como escritor.

Publica "Cuentos de amor, de locura y de muerte" en 1917 y "Cuentos de la selva" en 1918.

Dos de sus libros más famosos.

Sin embargo, poco tiempo después volvió a su vida en la selva.

En 1927 tomó la decisión de criar animales y contrajo matrimonio con una amiga de su hija, María Elena Bravo,
con la cual tuvo una tercera hija y aunque esta accedió a vivir con él en un medio agreste,
nunca le agradó esa vida y terminó abandonándolo.

Horacio, solo y diagnosticado con cáncer, comienza a verse afectado emocionalmente,
pues se consideraba un hombre cansado de la vida.

Finalmente, en un hospital de Buenos Aires se suicidó con cianuro.

Más adelante, su hija mayor y su hijo se suicidaron también.

Uf! ¿Qué te pareció la vida de Quiroga, Infolector?

Sin duda impactante.

Te recomendamos sus libros,
que son narraciones que te dejarán sin aliento y fascinado.

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