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¿Cuál de tus “yo” quieres ser? | “Mis Otros Yo”, un corto sobre la importancia de tomar decisiones

Ah, hola.

Hola, ¿qué hay?

Yo soy Juan.

Anda, yo también me llamo Juan.

Oye, ¿tú sabes qué hacemos aquí?

Eh, pues...
no lo tengo muy claro, la verdad.

Recibí un e-mail donde me invitaban a un encuentro o algo así sobre la importancia de tomar decisiones en la vida.

Y, no sé, aquí estoy.

Sí, yo también recibí el mismo e-mail, aunque me esperaba más gente.

Y ahora veo que es como una reunión, mira.

Parece que están nuestros nombres aquí.

Juan Martín.

Ah, sí, ese debo ser yo.

Un momento.

Yo también me llamo Juan Martín.

A ver si lo entiendo.

Tú eres en quien yo me hubiera convertido si hace más de 25 años hubiera decidido dejar veterinario y dedicarme solo al surf.

Parece ser que sí.

En verano tengo muchísimo trabajo, en invierno tengo más tiempo libre.

Yo lo decidí así, ¿eh?

Igual dudamos mucho, ¿no?

¿Tú te acuerdas de eso?

Fue un gran dilema.

Sí, bueno, sí, era...

Era esa etapa, sí, en la que quieres hacer algo distinto, quieres ser diferente.

Y el surf me encantaba, pero...

¿Qué etapa?

¿De qué etapa hablas?

Sí, esa etapa en la que...

Decides qué hacer con tu vida, en la que sientes que tienes que tomar decisiones importantes.

No sé.

Yo te tengo que decir que he sido completamente feliz subido a mi tabla.

No, yo también he sido feliz.

Sí que es verdad que me hubiera gustado tener mi propia clínica, ¿sabes?

Trabajar para mí, pero no llegué a...

No, y a mí los animales me encantan y la naturaleza.

Y a veces pienso que hubiera sido un gran veterinario.

Bueno, ¿lo eres?

¡Lo intento!

¿Cómo cambia la vida según las decisiones que tomes, no?

El futuro es el resultado de las decisiones que tomamos en el pasado.

Pues imagínate que nos llegamos a ir a Londres por Bea.

A punto estuvimos.

Yo sí lo hice.

Espera, espera un momento.

¿Te casaste con Bea?

Sí.

¿Con Bea?

Sí, Bea.

O sea, Bea.

Que sí, hombre.

¿Y tenéis hijos?

¡No me digas que tenéis hijos!

Una.

¿Tienes fotos?

A ver, te busco.

Y Londres es maravilloso, pero tanta lluvia no es para mí.

Aunque luego, mira, al final me acostumbré.

Eso sí, allí surf poco, pero bueno, seguro que hablo mejor inglés que vosotros.

Conseguí un buen trabajo en una empresa de pienso para animales,
pero de veterinario nunca trabajé.

Oye, la foto.

Le pusimos...
Constanza.

Hombre, ser padre también es una gran decisión en la vida.

Sí, y mucha responsabilidad también.

¿Y vosotros?

Contadme, ¿cómo os va todo?

Pues mira, cuando hacía surf solo por placer estaba muy bien,
pero al convertirlo en profesión la cosa cambia.

No sé, se me quedó corto, como que necesitaba más, entonces monté una pequeña ONG.

Limpiamos playas, bueno, hacemos muchas cosas.

Sí, no, yo tampoco me quejo, ¿eh?

Trabajo en lo que de verdad me gusta, con animales,
pero sí me hubiera gustado montar mi propia clínica.

Ya,
no, bueno, yo también. Yo estoy contento de haberme ido a Londres,
lo que pasa es que sí es verdad que me hubiera gustado ahorrar y comprarme una casa aquí.

¿Sabes? Disfrutar un poco más del sol.

Espera, me estoy fijando que en la mesa hay cuatro tarjetas y nosotros somos solo tres.

Así es,
falto yo.

Perdona, ¿tú quién serías?

Porque, a ver, digamos que yo soy el que se fue a Londres,
yo el que se hizo veterinario, y yo el que se dedicó a su afición y montó una escuela surf.

Pero...
¿y tú?

Bueno, los tres tomasteis decisiones importantes que afectaron a vuestro futuro y yo también lo hice.

Por suerte, hace mucho tiempo que decidí apoyarme en una persona de confianza que ha estado ahí y que me ha ayudado a tomar buenas decisiones.

Tan sencillo como eso.

Hombre, tan sencillo, tan sencillo...

Oye, espera, no sería ese que nos recomendó Bea.

Recuerdo que pensamos mucho en él.

Él mismo.

Alguien que creyó en mis sueños y en mi proyecto de vida.

Así que ahorré, planifiqué mis finanzas y me atreví a abrir mi primera clínica veterinaria.

Algo que nosotros no hicimos, ¿no?

Hay momentos en la vida en los que valoras tener a alguien a tu lado, que te acompañe.

A todos nos toca tomar decisiones, pero no siempre tenemos por qué hacerlo solo.

Supongo que para nosotros ya es tarde.

Créeme, nunca es tarde para empezar.

Lo importante es dar el primer paso.

Me alegro mucho de haberos conocido.