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Por qué las ciudades más pobladas de México no están en la costa

Es el país hispanohablante más poblado del mundo y cuenta con grandes extensiones de costa en el Pacifico y el Atlántico.

Sin embargo, sus grandes centros urbanos están lejos del mar.

Te invitamos a explorar cuáles son las causas que hacen que la población de México esté concentrada tierra adentro y cómo ha evolucionado en el tiempo.

Con 129 millones de habitantes, México es una de las grandes potencias demográficas del mundo.

De hecho, es el segundo país con más habitantes de América latina y el décimo del planeta.

Sin embargo, su población no se encuentra repartida de manera uniforme ni tampoco sigue los parámetros de otros lugares del mundo.

Para comprenderlo podemos ver la lista de las 30 aglomeraciones urbanas más populosas del planeta.

De todas ellas, hay 16 que están sobre la costa.

A eso podemos sumar parcialmente a otras cuatro,
que si bien no están técnicamente sobre el mar,
están muy cerca y se conectan fácilmente de manera fluvial.

Si nos permiten esa licencia, podríamos concluir en que dos de cada tres de las ciudades más pobladas del planeta están de cara al agua.

Bueno, los Estados Unidos Mexicanos no siguen este parámetro.

De sus diez zonas metropolitanas con más población, solo una está en la costa.

Se trata de Tijuana, en el extremo noroeste del país,
pegada al Pacífico y a la frontera con Estados Unidos.

Con más de dos millones de habitantes, es la sexta más poblada.

Encabeza la lista la zona metropolitana del Valle de México.

Allí se encuentra la capital del país,
una de las grandes urbes latinoamericanas,
y superó los 21 millones de habitantes en el último censo de 2020.

A continuación se ubican Monterrey,
en el norte;

Guadalajara, Puebla-Tlaxcala y Valle de Toluca, un poco más al sur.

Completan el listado León, Querétaro, Juárez y La Laguna.

Para colmo, como se puede ver a simple vista, México tiene dos costas muy extensas.

Ya sabemos que es súper difícil realizar una medición precisa,
pero se estima que en el Pacífico son 8500 kilómetros de línea de costa y otros 3100 en el Atlántico.

De esta forma, el país estaría, según la fuente,
en el puesto 13 o 14 entre los que tienen un litoral más grande.

Son varias las causas que explican por qué,
a diferencia de lo que sucede en otras latitudes,
la mayoría de los mexicanos eligen adentrarse en el terreno.

¿La historia nos puede ayudar?

Sí, claro.

La ciudad de México está emplazada en el mismo lugar en el que se fundó Tenochtitlán en la época precolombina.

Se estima que esto sucedió en el siglo 14 y hay un componente mitológico presente:
tenían que buscar el lugar para fundar la capital en donde encontraran "un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente".

Sí, lo que hoy vemos en el centro de la bandera del país.

Pero en aquel momento tenía mucho sentido esta ubicación.

En esa zona se encontraba el Lago Texcoco, que brindaba agua a una civilización floreciente.

Los mexicas construyeron canales y diques y lograron una de las ciudades más importantes de la edad media.

Se calcula que en la era prehispánica llegaron a los 400.000 habitantes,
cinco veces más que Londres en el mismo momento.

Con la llegada de los europeos, luego de los enfrentamientos y las enfermedades,
la población cayó en un 90%.

Recién se recuperaría en el inicio del siglo 20, y a partir de allí tuvo un crecimiento muy vertiginoso.

Pero con más de 20 millones de habitantes la realidad es distinta a la época azteca.

En vez de ríos ahora tenemos toneladas y toneladas de asfalto en un lugar que no parece estar preparado para soportar tanto.

De hecho, cada año la capital mexicana se hunde más y más. Se estima que para finales de este siglo algunas partes de la ciudad de México caigan nada menos que 20 metros respecto a su altura actual.

La disponibilidad de agua es cada vez más complicada.

A pesar de que cada año llueven en promedio casi 900 milímetros,
un número que está lejos de ser bajo,
eso no alcanza para alimentar las napas subterráneas.

Se debe bombear más profundo, lo que ha colaborado a que la ciudad se siga hundiendo.

También se ha llevado agua desde otros lugares mediante tuberías,
pero de forma muy ineficiente y costosa.

Es evidente que es muy complicado hacer sostenible una megalópolis tan grande.

La buena noticia es que se ha atenuado un poco en el último tiempo.

Entre el censo de 2010 y el de 2020, la zona metropolitana aumentó un 8% su población,
mientras que el promedio del país fue de un 11%.

Pero, más allá de la cuestión histórica,
el Valle de México se encuentra en una zona privilegiada del país para la instalación humana.

Es fácil de observar si vemos este mapa,
en donde se clasifican las zonas según su clima.

A grandes rasgos, podemos dividir al país en tres grandes regiones.

La capital mexicana está en la central,
que abarca el 18% del país y alberga a más de la mitad de los habitantes.

Sí, allí también están varias de las zonas metropolitanas que habíamos mencionado antes:
Guadalajara, Puebla, Toluca, León y Querétaro.

En esta región nos encontramos con un clima templado,
rodeado de cadenas montañosas que atemperan el calor.

De un lado, la Sierra Madre Oriental; del otro, la Sierra Madre Occidental.

Al sur se encuentran unidas por el Eje Neovolcánico,
otra cadena montañosa compuesta por volcanes,
cuyas erupciones han aportado grandes nutrientes a la tierra.

De esta forma, es la zona más fértil del país para la agricultura,
lo que ha favorecido la instalación humana.

Al sur el clima es más selvático, lo que complejiza la situación.

La agricultura intensiva es muy difícil y también la construcción de caminos por los altos niveles de humedad.

En el norte el clima también es hostil, pero por el calor.

Hay enormes zonas con temperaturas extremas y poca precipitación,
lo que da como resultado que solo el 12% del país es apto para la agricultura.

Sin embargo, el norte de México ha visto cómo creció su población más que el resto del país.

Aquí nos encontramos con las cuatro zonas pobladas que nos faltaban:
Monterrey, Tijuana, Juárez y La Laguna.

Esto se explica por la enorme frontera que se encuentra sobre el Río Bravo:
del otro lado están los Estados Unidos,
la principal economía del mundo y un gigantesco mercado para abastecer de productos.

Gracias a los acuerdos comerciales, desde 1967 las ciudades fronterizas mexicanas no pagan impuestos a la hora de exportar sus productos manufacturados.

Eso produjo un boom de población sobre la frontera,
que luego fue ampliado a otras zonas,
ya que el acuerdo comercial abarca a todo el país desde 1994.

De esta forma, se instalaron grandes empresas que dieron trabajo a miles y miles de personas,
lo que produjo un flujo migratorio interno que favoreció al norte del país.

El gran ejemplo es Monterrey, el segundo núcleo urbano más poblado del país con más de 5 millones de habitantes,
que un siglo atrás no llegaba a las 100.000 personas.

Como vemos en esta imagen satelital,
buena parte de la geografía mexicana es montañosa,
lo que ayuda a explicar lo relegadas que quedaron las zonas costeras.

Históricamente, se han establecido núcleos de población en los valles centrales,
pero desconectados entre sí.

Es muy difícil hacer caminos y más aún ferrocarriles en estas condiciones.

De hecho, recién en 1873 se conectó la ciudad de México con Veracruz,
la ciudad portuaria más cercana.

Igualmente, parece atenuarse la tendencia más cerca en el tiempo.

Estas son las ciudades portuarias más importantes del país,
tanto en la costa del Pacífico como en el Golfo de México.

Desde 1950 hasta hoy, multiplicaron por 9 sus habitantes.

En el mismo período, la población de todo el país creció 5 veces.

A esto se agrega otra cuestión, el turismo.

Cancún es un buen ejemplo: se convirtió en una de las zonas más visitadas y atrajo a muchas personas.

De hecho, es el área metropolitana de mayor crecimiento entre los últimos dos censos.

Registró un 38% más de población, mientras que el promedio del país fue un 11%.

Así que ahora, la próxima vez que veas la distribución de la población de México,
sabrás que se debe a cuestiones geográficas,
históricas y económicas pero que ha evolucionado con el tiempo.

¿Ya conocías estos datos?

¿Cuál te llamó más la atención?

Dejanos tu comentario más abajo.

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Hasta la próxima.