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Las mejores heladerías de Barcelona: ruta con recomendaciones de heladeros | EL COMIDISTA

Hoy voy a contarle al mundo cuáles son las ocho mejores heladerías de Barcelona.

¿Según quién?

Según yo.

Bueno, y según el resto del equipo del Comidista.

Y también según las recomendaciones de varios heladeros.

Pero todas las heladerías están probadas y aprobadas por mí, el sello de calidad hecho persona.

"Andiamo a" por el gelato.

Empiezo por una de mis heladerías favoritas del universo, Paral·lelo.

Recomiéndame tres o cuatro helados que haya que probar si vienes a Paral·lelo.

Yo empezaría con algo que no es helado en sí, sino más bien una granita, la granita de almendra.

¿En qué se diferencian las granitas de los helados?

La textura, básicamente.

Aquí utilizamos solo tres ingredientes,
pasta de almendra cruda que producimos en casa,
agua y un solo tipo de azúcar.

Entre los clásicos que se vende mucho te aconsejo nuestro pistacho,
el pistacho de Lleida que tostamos al horno y el fresón del Maresma.

El Paral·lelo ya empieza en 2014-2015 cuando cuatro amigos de una misma ciudad de Italia,
San Remo, deciden cambiar su propia vida y abrir una aldea artesanal.

Yo te diría que el espíritu se fundamenta sobre dos pilares.

La tradición, o sea, seguir todo lo que es el proceso de la materia prima desde cero y,
por otro lado, intentar hacer algo un poquito más divertido,
un poquito más nunca visto.

Nos gusta mucho trabajar con sabores a mar, a tierra,
por ejemplo, con setas, todo tipo de queso, el queso funciona siempre muy bien.

Ahora vamos a tener en la carta durante todo el verano uno de anchoa con una mermelada casera de remolacha.

Hacéis helado de todo, de lo que piñáis.

Casi de todo, hay un par de cosas que todavía se me resisten.

Morreig es un concepto totalmente diferente.

Para empezar es también pastelería y sus helados son algo más clásicos que los de Paral·lelo.

La siguiente heladería es Cloud y aquí tienen uno de los mejores helados de chocolate que he probado en mi vida.

No me gusta poner toppings, no me gusta poner galletas,
no me gusta poner otras cosas que van a cubrir el sabor original.

El helado viene producto y a banco directamente,
entonces ya es una producción cada día,
entonces el helado está siempre muy fresco.

Los helados están bien cubiertos en la vitrina.

No tienes los típicos montones de helados así expuestos.

Primero, por una cuestión higiénica.

Y segundo, porque con una estructura muy natural no es posible hacer un helado,
una montaña de helado.

Helado pitufo no tienes, ¿no?

No veo nada azul por aquí.

No, no, no. Próximamente.

Próximamente.

Próximamente intentamos.

Gelaaati di Marco es otra auténtica heladería italiana y,
según Jordi Roca, una de las mejores del mundo.

Sirve montones de variedades, todas muy golosonas.

Delacrem se ha convertido en un clásico incontestable de Barcelona, con toda justicia.

Massimo, mi helado favorito es el de avellana en competición con el de pistacho.

Sí, el helado de pistacho de avellana son los más pedidos, son los que tienen más éxito.

Todos los días hacemos los helados frescos para aquel día.

Además de utilizar productos frescos,
nosotros usamos fruta fresca, sobre todo ahora en verano,
fruta buena, local.

Es un modo de trabajar que va al día a día,
arriesgándonos también a veces a acabar los helados porque no queremos que se quede mucho helado,
no queremos hacer stock.

Si al final del día quedan pocos sabores, es una garantía de calidad para mí.

En Gelatomanía, Roberta Bernasconi continúa la tradición heladera de su padre.

En su obrador, a la vista, elaboran a diario sabores clásicos con producto de temporada.

Gocce di Latte tiene dos heladerías casi pegadas.

Una con todo tipo de sabores y otra solo con helados veganos.

¿Nos podrías recomendar un helado más convencional y uno especialmente diferente que tengáis?

A mí me gusta mucho cómo salen con la leche de arroz,
la avellana y la almendra, que hacemos una almendra con café.

O, por ejemplo, una stracciatella, que es una stracciatella pero es una infusión de menta fresca con cardamomo.

De los particulares, hay una pulpa de cacao,
es un sorbete que tiene un sabor casi cítrico,
puede recordar un poco el limón.

Y el coco con cúrcuma, que es uno de los más vendidos de la tienda vegana.

Ya era 2016 y todavía no había todo ese movimiento tan fuerte.

Empezamos en un primer momento con la leche de soja.

A los últimos cinco o seis años viene siendo el mismo concepto de tienda,
con la leche de arroz y con una nata vegana.

Y todo fue un poco ir proponiendo los mismos sabores clásicos.

Entonces sí, hay cosas que se pueden hacer parecidas y otras no, que son completamente distintas.

Y tienes que encontrar un encaje correcto entre lo que vas ofreciendo.

Para acabar, una incorporación de última hora, Salva.

Pistacho, higos con brie y fresa son apuestas seguras en esta heladería abierta hace un par de meses,
regentada por argentinos con nivelazo italiano.

Este ya está el todo de helado.

No vuelvo a probarlo en todo el año.

¿Bien?