西语助手
2024-01-17
Cerca nuestro, algún animal está defecando.
De hecho, el reino animal produce a diario una cantidad de estiércol equiparable al caudal de agua que cae de las cataratas Victoria.
¿Cómo es posible entonces que el planeta no esté cubierto de excremento?
Se lo debemos agradecer al humilde escarabajo pelotero por alimentarse del excedente.
Capaces de enterrar en una noche 250 veces el peso de su propio cuerpo,
estos notables insectos trabajan muy deprisa con la interminable cantidad de heces.
Más de 7.000 especies conocidas de escarabajos estercoleros hacen una labor de limpieza profunda en 5 continentes,
excepto en la Antártida.
La primera tarea de estos escarabajos es localizar el estiércol.
Algunos viven en la zona anal de animales más grandes,
listos para salir cuando esos animales defecan.
Otros detectan con el olfato las heces que los animales dejan en el camino.
El excremento de un elefante puede atraer en 15 minutos 4.000 escarabajos estercoleros.
Por eso, en cuanto uno de ellos encuentra el excremento,
debe trabajar muy deprisa para apropiarse del botín.
La mayoría de las especies se dividen en tres grupos principales, peloteros, cavadores y moradores.
Los peloteros forman una pelota de estiércol y con las patas traseras la transportan rodando a un sitio alejado de los competidores.
Parejas potenciales se abalanzan sobre la pelota y en cuanto el dueño de la pelota elige su pareja,
ambos entierran esa pelota en el suelo.
Cuando la pelota está bajo tierra, la hembra pone un huevo allí dentro.
Los cavadores proceden de otra manera.
Cuando excavan debajo de una deposición,
algunos arrastran excremento dentro del suelo,
lo compactan y moldean distintas masas llamadas masas nido,
pelotas de estiércol o salchichas de estiércol,
según sea su forma y tamaño.
Los cavadores machos hacen un espectacular despliegue de cuernos para disputar con otros machos el dominio de los túneles,
que defienden hasta que la hembra haya puesto su huevo.
Algunos cavadores machos evitan la lucha haciéndose pasar por hembras sin cuernos y de este modo entran sigilosamente a los túneles para aparearse mientras los guardianes están distraídos.
El tercer grupo está formado por los moradores,
que tienen un método más directo al desovar dentro del mismo excremento.
De este modo, las crías quedan más expuestas a la depredación a diferencia de las crías de peloteros y cavadores.
A medida que las larvas se alimentan,
cavan numerosos túneles en el estiércol y dejan restos que son rápidamente colonizados por bacterias y hongos y que luego desaparecen con la erosión.
Una vez que las larvas nacen, ya sea dentro de un túnel,
una pelota o un excremento, consumen el estiércol hasta llegar a pupa por el proceso de metamorfosis y luego escarabajo adulto.
Además de limpiar el estiércol, el trabajo de estos insectos tiene una gran importancia ecológica.
En primer lugar, son agentes secundarios para dispersar semillas.
El excremento de los monos, jabalíes y otros animales está repleto de las semillas que comen a través de las frutas.
Cuando los escarabajos entierran sus pelotas de excremento,
involuntariamente protegen esas semillas de los predadores,
propiciando sus posibilidades de germinación.
Para aprovechar semejante ventaja, una planta sudafricana ha evolucionado para producir semillas cuyo aspecto y olor son muy parecidos al estiércol de un animal,
confundiendo así al escarabajo que, engañado, las entierra.
Los escarabajos estercoleros también cumplen un importante papel en los sistemas agrícolas.
El ganado bovino y ovino, por ejemplo,
produce una gran cantidad de excremento que contiene nutrientes beneficiosos para las plantas.
Los escarabajos desarman el excremento,
y lo entierran en túneles profundos dentro del suelo,
facilitando a las raíces de las plantas el acceso a esos nutrientes.
El trabajo de estos insectos en beneficio de los agricultores se ha estimado en un valor anual de 380 millones de dólares americanos en Estados Unidos y de 367 millones de libras británicas en el Reino Unido.
Estos escarabajos también pueden ayudar a combatir el calentamiento global,
pues reducen la emisión de gases de efecto invernadero asociada a la agricultura.
Los microbios, que se desarrollan en estiércol con bajo contenido de oxígeno,
producen metano, un potente gas, pero los escarabajos oxigenan el estiércol cuando excavan túneles en su interior,
impidiendo que los microbios produzcan metano.
El escarabajo estercolero esparce las semillas,
colabora con los agricultores y combate el cambio climático,
y todo con solo hacer su tarea.
La próxima vez que te topes con estiércol en el bosque o en el campo,
quizás sientas la tentación de observarlo más de cerca.
¿Te interesan los insectos?
Permite que te presentemos a la realeza, amiga de fuego.
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧