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COMO se HACEN las GALLETAS con CHISPAS de CHOCOLATE en FÁBRICAS🍪| Galletas con PEPITAS de CHOCOLATE

La industria de las galletas mueve en todo el mundo más de 30 mil millones de dólares.

Solo los estadounidenses comen más de 2 mil millones de galletas al año.

Pero, ¿cómo se hacen las galletas con chispas de chocolate?

Descubre el asombroso proceso de creación de las deliciosas galletas a gran escala.

Cuenta la leyenda que las galletas con chispas de chocolate fueron inventadas en 1930 por una repostera estadounidense que se quedó sin chocolate para repostería.

Improvisó rompiendo una tableta de chocolates semidulce en trozos pequeños,
esperaba que el chocolate se derritiera y se dispersara uniformemente en la masa,
pero para su sorpresa los trozos de chocolate no se fundieron por completo,
sino que se mantuvieron en su forma original.

El resultado fue una galleta con pequeñas pepitas de chocolate derretido en su interior.

Las galletas con chispas de chocolate generalmente se producen en las fábricas en grandes cantidades y siguiendo un proceso de automatizado.

Nuestro viaje comienza en la sala de preparación de ingredientes, los expertos
aseguran que todos los componentes estén listos para crear la masa perfecta.

El suministro a granel de azúcar, aceites y harinas se almacena en Silos gigantes fuera de la fábrica.

Es esencial mantener una buena rotación de inventario y asegurarse de que los ingredientes se almacenen en condiciones óptimas de temperatura y humedad para garantizar su frescura y calidad.

La preparación adecuada de los ingredientes es esencial para garantizar la calidad y la consistencia de las galletas con chispas de chocolate en el proceso de fabricación.

Una vez que los ingredientes están preparados, se procede a la mezcla de la masa.

En la fábrica, se utiliza una mezcladora industrial de gran capacidad y potencia.

Esta máquina está diseñada para mezclar grandes cantidades de ingredientes de manera uniforme y eficiente.

Los ingredientes secos, como la harina,
el azúcar, la sal y el polvo para hornear,
se agregan a la mezcladora.

Dependiendo del diseño de la mezcladora,
estos ingredientes se pueden añadir gradualmente o de una sola vez.

La batidora se pone en marcha, y los ingredientes secos comienzan a mezclarse entre sí.

Las aspas o paletas de la batidora industrial se encargan de combinar los ingredientes de manera homogénea,
asegurando que no haya grumos y logrando una distribución uniforme de los sabores.

Una vez que los ingredientes secos están bien mezclados, se añaden los ingredientes líquidos.

Esto incluye la mantequilla, los huevos y el extracto de vainilla.

Los ingredientes líquidos se agregan gradualmente para asegurar una distribución uniforme y evitar que la masa se vuelva demasiado líquida.

La mezcladora continúa funcionando, asegurando que los ingredientes líquidos se incorporen adecuadamente a la masa.

La mezcla de la masa es un paso crucial en la producción de las galletas de chocolate,
ya que garantiza la correcta combinación de los ingredientes y la obtención de una textura consistente.

La utilización de una batidora industrial permite lograr una mezcla eficiente y de calidad a gran escala.

Seguidamente los chips de chocolate se preparan para su uso.

Son trozos pequeños de chocolate que se utilizan para dar sabor y textura a las galletas.

Una vez que la masa está lista, se añaden los chips de chocolate.

La cantidad de chips puede variar según la receta y las preferencias del fabricante.

Los chips se incorporan a la masa y se mezclan suavemente para distribuirlos de manera uniforme.

La mezcla suave evita romper los chips de chocolate y asegura que estén bien repartidos en toda la masa.

Las máquinas aseguran que cada galleta tenga una cantidad adecuada de chips y una distribución equitativa.

Las pepitas de chocolate se funden ligeramente durante el horneado,
lo que crea bolsitas de chocolate derretido que se dispersan en la masa,
añadiendo un delicioso sabor y una agradable sorpresa al comer las galletas.

En esta etapa, se prepara la maquinaria y la línea de producción específica para la formación de las galletas.

Esto implica asegurarse de que la maquinaria esté en funcionamiento adecuado y de que se haya ajustado a las especificaciones requeridas para el tamaño y la forma de las galletas con chispas de chocolate.

La masa de galleta, que contiene los chips de chocolate,
se transporta desde la mezcladora hasta una máquina formadora de galletas.

La máquina formadora de galletas deposita porciones de masa en bandejas de hornear.

Dependiendo del diseño de la máquina,
la masa se puede dividir en porciones individuales que luego se moldean en forma de galletas redondas.

Durante el proceso de formación, la maquinaria está configurada para asegurar un tamaño y un grosor uniforme en cada galleta.

Esto se logra mediante ajustes precisos en la cantidad de masa depositada.

En las galletas colocadas en las bandejas de hornear,
se asegura un espacio adecuado entre cada una para evitar que se peguen durante el horneado y permitir que se expandan uniformemente.

Durante la formación de las galletas,
se realizan inspecciones visuales para detectar posibles defectos o irregularidades en su forma o apariencia.

Cualquier galleta que no cumpla con los estándares establecidos puede ser eliminada o ajustada manualmente antes de pasar al siguiente paso.

La formación de las galletas es un proceso crucial para garantizar la consistencia y el aspecto deseado de cada una.

Las máquinas formadoras de galletas en las fábricas permiten una producción eficiente y uniforme,
asegurando que todas las galletas tengan el mismo tamaño y la forma característica de las galletas con chispas de chocolate.

El horno industrial se precalienta con la temperatura adecuada para hornear las galletas.

La temperatura puede variar según la receta y las especificaciones del fabricante,
generalmente oscilando entre los 175 y 190 grados centígrados.

El tiempo de cocción también puede variar,
pero en general las galletas con chispas de chocolate se hornean durante unos 10 a 15 minutos.

Durante el horneado, la masa de las galletas se expande,
mientras que los chips de chocolate se funden ligeramente.

A medida que se hornean, se aplanan y duplican su diámetro.

Es importante controlar constantemente el tiempo y la temperatura para garantizar que las galletas se cocinen de manera uniforme y no se quemen.

Una vez que las galletas están completamente horneadas,
se retiran del horno y se dejan enfriar en las bandejas durante unos minutos.

Posteriormente, se transfieren a rejillas de enfriamiento donde se enfrían por completo.

El enfriamiento adecuado permite que las galletas endurezcan y
mantengan su textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Después de que las galletas se han enfriado en las rejillas de enfriamiento,
se vuelven más firmes y adquieren su textura característica.

Este proceso puede llevar aproximadamente de 10 a 15 minutos,
pero puede variar dependiendo del tamaño y el grosor de las galletas.

Antes de proceder al empaquetado, se realiza una inspección visual de las galletas enfriadas para verificar su aspecto y calidad.

Se busca cualquier irregularidad o defecto en la forma, el color o la textura de las galletas.

Aquellas que no cumplan con los estándares de calidad establecidos, pueden ser descartadas.

Una vez que las galletas han sido inspeccionadas y se ha confirmado su calidad,
se procede al empaquetado.

En las fábricas, se utilizan máquinas de empaquetado automatizadas para este proceso.

Dependiendo de las especificaciones del producto y de la marca,
las galletas se pueden envasar individualmente en bolsas de plástico o cajas.

Durante el proceso de empaquetado, se pueden aplicar etiquetas o códigos de barras en los envases para identificar el producto y proporcionar información relevante como la fecha de caducidad y los ingredientes.

En algunos casos, se realiza un control de peso para garantizar que cada paquete contenga la cantidad de galletas especificada.

Se utilizan balanzas o sistemas de control de peso para verificar que las galletas cumplan con los estándares establecidos.

Una vez empaquetadas, las galletas con chispas de chocolate se almacenan en áreas adecuadas antes de ser distribuidas.

Luego se envían a los minoristas,
supermercados o distribuidores para su venta y consumo.