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Emilio Duró, empresario y profesor: El efecto mariposa del optimismo

Hola, Emilio.

Me llamo Natalia Barrios, soy psicóloga y cada día en mi consulta observo que nos quejamos mucho,
que estamos viendo constantemente lo negativo.

Observo que la gente ve el vaso medio vacío.

Me gustaría que nos dieras alguna recomendación que ayudase a la gente,
y a mí misma, a ver el vaso más lleno.

A ver, primero, felicidades.

Felicidades porque, de verdad, vuestra profesión es estar siempre con gente que lo ha pasado mal o lo está pasando mal y empatizas.

Luego, lo que tienes que hacer cada día para recuperarte y ser tú misma no es fácil.

Segundo, yo vengo de ciencias y quiero que os situéis.

Una persona de ciencias.

Y, en un momento determinado, me estalla la vida y me doy cuenta de que,
por armas técnicas, no salgo.

Yo sabía luchar contra un balance, contra una cuenta de resultados,
no sabía luchar contra la muerte de mi madre,
no sé luchar contra un golpe emocional.

Y acudo a la psicología para preguntaros:
"Vosotros, que veis millones de casos,
decidme qué hace la gente en mi situación para salir".

Yo era profesor de la universidad y me cogió ese mal momento donde tuve la suerte de aprender de la psicología positiva,
porque la psicología clínica ha hecho un trabajo maravilloso ayudando a gente con gravísimos problemas.

Y en 1980, la psicología hace un cambio fantástico que es,
aparte de estudiar a la gente que tiene gravísimos problemas,
empieza a estudiar cómo es aquel tipo de gente que,
a pesar de las circunstancias, es feliz.

Entonces, ¿eso qué significa?

Que es tu mente la que proyecta la realidad.

Y con la psicología positiva, que me parece genial,
empecé a estudiar cómo es aquel tipo de gente que,
vaya donde vaya, solo ve la parte buena.

Cuando sabemos, por genética, que nuestra mente está preparada ¿para qué?

Para ver lo malo.

¿Vale?

¿Cuántos de vosotros sois optimistas?

Levantad la mano.

Optimistas.

Felicidades, optimistas, manos arriba.

¿Cuántos de aquí sois pesimistas?

Levantad la mano.

Esto se llama "negación de la realidad".

De cada 100 personas, 82 son negativas.

Salvo aquí, que hay una preselección natural de gente optimista, alegre.

Todo el mundo cree que es optimista.

¿Os acordáis de aquel paracaidista que se cayó y se la pegó contra la farola?

¿Os acordáis?

Si tú eres el que se la pegó, ¿qué es lo primero que tienes que hacer?

Lo primero es ser realista.

Decir: "Me la he pegado".

Como digas "Igual no me han visto.

Igual no enfocaban"...

No, te ha visto todo el mundo.

Eres trending topic.

Eres el tío más visto en España.

Es como: "He tenido seis parejas y las seis me han dejado".

"Ellas se lo pierden".

¿Estás seguro?

Segundo, estás colgado en la farola.

Cuando estás colgado en la farola, ¿qué tienes que hacer?

Centrarte en bajar de la farola.

¿Y qué hacemos?

Buscar excusas.

"Me han tirado mal.

Hacía mucho viento.

Ha sido culpa del paracaídas".

¡Céntrate en bajar de la farola!

Un niño, cuando se cae, ¿qué hace?

Mira.

Un niño de dos años mira, para ver qué tiene que hacer.

Si no hay nadie, hace así y sigue.

Si hay alguien, ¿qué hace?

Esto eres tú.

Tú estás solo por la montaña y te caes.

¿Te quejas?

¿Para qué?

Si estás solo.

Tú te quejas si alguien te escucha.

Si no, ¿para qué te vas a quejar?

Luego, céntrate en bajar de la farola.

Y, cuando llegas al suelo, hay dos alternativas.

Una, la que quiere la genética: que veas lo malo.

¿Qué harás?

"Soy una desgracia.
No sirvo para nada.
Un año entrenando para esto.
Se reirán de mí.
Me echarán de las Fuerzas Armadas".

Y aciertas.

Pero hay otra alternativa, ¿eh?

"Soy trending topic , tío.
El año que viene salto porque todo el mundo me espera a mí.
Hasta voy a cobrar por saltar.
Hasta daré publicidad al paracaídas".

Y también aciertas.

Acabáis de descubrir que la vida es igual para todo el mundo.

Lo que no es igual es cómo la interpretamos.

Y hay un artículo que me encantó, que es:
en una pantalla de ordenador hay, tamaño fotografía de carnet,
muchas caras, todas tristes y una feliz.

Tú lo que tienes que hacer es ver la positiva.

Cuesta muchísimo encontrarla.

Cuando la aprietas, te vuelven a cambiar y tienes que buscar la positiva.

Si tú haces esto durante, creo que es 21 días, llega un momento en que, solo salir, ves la positiva.

¿Qué es lo que has hecho?

Has reconectado.

Lo sé porque un amigo mío, que no era muy positivo y que me lo enseñó,
dice: "No sé qué me pasa, que encuentro aparcamiento.

No sé qué pasa, voy a un restaurante y me fijo en la mesa libre, no en las que están llenas.

No sé lo que me pasa...".

¿Lo que ha hecho qué ha sido?

Reconectar.

Reconectar, reconectar, reconectar.

Pero, claro, esto es complicado porque tu mente vive con una programación que tú has hecho y te levantas todos los días diciendo:
"Es una porquería de vida".

Entonces, llega un momento en que se convierte en un hábito.

¿Cómo cambiamos hábitos?

Luego eso es lo que estáis haciendo los psicólogos.

Lo que estáis tratando de estudiar es cuáles son los hábitos de una persona feliz,
cómo ayudar a la gente a ser más feliz.

Por ejemplo, hoy sabemos que cantando eres más feliz.

Hoy sabemos que, programando la mente por la mañana con una lista de cosas buenas, eres más feliz.

Hoy sabemos que, centrándote en lo bueno y no en lo malo, eres más feliz.

Sabemos que, haciendo deporte, te quitas preocupaciones.

Hoy sabemos que, a través de la meditación y la relajación,
que es importantísimo que lo hagáis,
cambiáis estados de ánimo.

Que sí que es cierto que, si vienes de familias que transmiten ilusión, tendrás ilusión.

Sí es cierto que las emociones se contagian.

Si queréis tener hijos maravillosos, tendréis que ser maravillosos.

Si queréis tener una vida fantástica, tendréis que ser fantásticos.

Y eso es lo que nos cuesta, porque: "No, es que la culpa es...".

Lo que sois pareja.

"La culpa es de él".

¿Y él qué dice?

"La culpa es de ella".

Te he contestado lo mejor que he sabido.

Ojalá tuviese una respuesta.
No creáis que yo sufriría...

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