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2 metros de puro paraíso, 2 metros de pura delicia, 2 metros de de pura gordura.

Nuestro BusExpress, a la gordura, nuestro BusExpress, al paraíso.

Este sí es un ataque al corazón, instantáneo, tren bala de los que en Shanghái.

¡Chamo! ¡Chamo!

¡Coño de la madre, no me escucha!

¡Hey, mi pana!

¿La conozco?

Tú eres el muchacho de internet, ¿no?

No sé qué estás hablando...

¿Cómo que no? Mi hija te ve por el internet.

Yo no sé de qué habla usted.

Tú eres Luisillo, Luisillo el Gordillo.

¡Coño de la madre!

¡Claro que lo soy, amigos, amigas!

Una vez más con ustedes su fuente confiable,
innegable, irreemplazable, irrefutable de comida mórbida por el planeta:
Luisillo el Gordillo.

En esta ocasión, desde las alturas muy altas de Venezuela, estamos justo en la cima del cerro Ávila.

Y ¡guau!, eh, no veo nada.

Miren esto, estamos tan alto que las nubes son parte de nosotros, no se ven nada.

En verdad todo esto es neblina.

Gran spot para dar inicio a esta aventura.

Algo me dice que los venezolanos comen muy sabroso, muy suculento, muy engordante.

Estaré visitando diversas zonas del país analizando la gastronomía callejera engordante a fondo.

¿Ya conocen la dinámica?

Vamos, a darle.

Comenzamos con nuestro tour gastronómico probando las épicas, legendarias empanadas masivas.

La gente por aquí me dice que, en efecto, la empanada enorme es una realidad, es un icono.

Teníamos que probarlas, teníamos que gustarlas.

Esta es comida muy típica de la región oriental costeña de Venezuela.

Justo ahora estamos en un sitio llamado Puerto La Cruz y este conjunto de puestos se conoce,
sin ningún misterio porqué, como el "Bulevar de las Empanadas".

Solamente puestos de empanadas uno tras otro,
trabajando arduamente todo el día desde temprano hasta tarde.

No importa cuánta hambre tengas, a que hora la tengas,
siempre puedes venir a echarte un apropiado empanadón.

En la mayoría de estos puestos, las empanadas cuestan 1 dólar,
4 millones de bolívares, y ver cómo las preparan es todo un arte.

El manejo de las manos, le echan el ingrediente,
lo echan al freidor, le dan la forma con un molde,
es en verdad algo artístico.

La empanada para patrimonio de la humanidad.

Mi amor, volveré a quitar las ricas empanadas del ferry.

¿Quieres empanadita?

Tengo de camarón, de calamar, de cazón, de pollo, de queso,
de la que tú quieras, pabellón rompe colchón,
lo que tú quieras, mi amor, ¿oíste?

Vamos a probar un delicioso, artístico, majestuoso empanadón.

Llamarle empanadita es un simple cariño, es simplemente por amor.

Pues vaya que estás equivocado si le llamas empanadita a esta vaina, este es un tremendo empanadón.

¡Miren esto!

¡Es más grande que mi rostro!

La mitad de mi cara es esta empanada y me la voy a zambutir.

Esta es una empanada de cazón, del tiburoncito chiquito, y se acompaña por lo general con guasacaca.

Guasacaca es esta salsita de aquí que realmente esto lo comes con todo,
con tu arepa, con tus pequeños, por supuesto con tu empanada,
y es básicamente aguacate con mayonesa, perejil y cebollín.

Y a ver, estoy viendo que para morderlo es todo un arte,
porque estas vainas que las entregan recién hechas, recién fritas,
es muy caliente, verdad, está hirviendo esto.

Al parecer tengo que morder, exhalar, sacar humo como un dragón
y apretarla para que vaya sacando el calor.

Entonces, yo proponía la idea de partirla a la mitad y que salía el calor y me dijeron:
Luisillo, no nos vengas a faltar al respeto.

Si vas a estar haciendo esas vainas, te puedes ir yendo hasta La Guaira.

Entonces, vamos a darle, ¿ok?

Vamos a probar.

¡Ah, no es calientísimo esto!

Aprieto, aprieto, aprieto, aprieto para que salga el calor.

¡Uy! Si está saliendo el humo, ¿la cámara lo captará?

No creo.

No creo que la cámara capte esta vaina, pero ¡guau!, yo lo estoy viendo.

Entonces, ya una vez que la mordiste, ahora sí le echas la guasacaca a dentrico, ¿ok?

Yo la iba a dipear, ¿ok?

Yo la iba a remojar así.

Se me comentó que eso es un grave error.

Entonces, vamos a ver, vamos a probar.

¡Mmm! ¡Eran, qué brutal está esto!

Está delicioso, está exquisito, nunca creí decirlo, me encanta el sabor del tiburoncito bebé.

Sabe muy sabroso.

Es obviamente muy frito, si te dejas la boquita con esa sensación como degostosa,
como grasosa, pero es parte del encanto.

Está deliciosa, está exquisita, el paraíso por 1 dólar.

La bebida con la cual se tiene que pasar el empanadón es la Malta.

Es básicamente una bebida, una soda reparada con un proceso similar al que se hace la cerveza, pero no tiene nada nada de alcohol.

Es dulcecito, es sabroso, súper dulce.

No soy tan fan, he de reconocerlo, no soy tan fan, pero así es cómo se debe comer la empanadita.

Me trajeron ahora este manjar que se llama empanada de pabellón.

A ver, ¿qué es el pabellón?

Pabellón es Venezuela,
pabellón es el platillo que lo tiene todo.

Normalmente si tú pides un pabellón,
te incluye arroz, frijoles, que le llaman aquí "caraotas", ¿o cómo le llaman? caraotas, le llaman los a los frijoles.

Te incluye carne mechada, que es la carne desherbada,
y te incluye el plátano, el plátano grande, el macho, el frito.

Ese como tal es el pabellón, es un plato típico nacional, el más típico.

Entonces hacen arepas y empanadas de pabellón.

Esto de aquí es la legendaria, llamémosla así, legendaria empanada de pabellón.

Siendo que está más grande, no así de tamaño, pero como de peso.

O sea, esto pesa lo que un bebé recién nacido, ¿eh?

Vamos a ver, vamos a probar.

Misma técnica, mordemos, exhalamos, apretamos.

¡Uh!, ¡uh!, ¡quema esta vaina, quema!

¡Oye tan guau! Ya me supo el plátano luego, luego.

¡Es una comida completa!

¿Esta cuesta 1 dólar también?

2.

¡Ah, claro! Claro que esta vaina cuesta 2 dólares.

Tiene muchísimas cosas como para costar uno más, porque es una comida completa.

Uh, esto se ve rico.

Pabellón, boquita de cocodrilo, cazón.

Esto es mucho mejor, le gana.

Está mucho más rico, mucho más joya.

Es una comida completa.

Incluso le tomaría una comida balanceada si no estuviera tan frito.

Si te comes el pabellón nada más allí, estás comiendo balanceado, rico.

El problema de la empanada es que miren esto.

O sea, miren el nivel de grasa que mancha hasta tres capas de servilletas.

Pero bien lo dicen, entre más grasoso, más sabroso, no, esto está riquísimo.

Lo rebajamos con el siempre emblemático Maltín.

Vamos a ver, que más nos encontramos.

Siguiente parada, mi amor.

Vamos a conocer, a degustar lo que hay en un carrito hamburguesero,
un carrito de perros calientes auténticamente venezolano.

A ver, hamburguesas y hot dogs en la calle, nada innovador, en todos lados lo vemos,
pero lo que caracteriza a los carritos en Venezuela es la enorme, de verdad enorme variedad de salsas,
de ingredientes adicionales que tú puedes echarle a tu hamburguesa, a tu perro caliente.

Miren esto, le puedes echar que si papa frita,
granos de elote, queso cheddar, salsa de maíz,
salsa barbecue, mayonesa, ketchup, salsa picante,
este es la crema tártara, quesos...

Hay muchísimas, muchísimas variedades y de esto va a depender el precio del hot dog del perro caliente.

Suelen estar desde 1 dólar hasta tal vez 4, 5 dólares y ya es una cosa de verdad mórbida, mórbida.

Y bueno, vinimos a este lugar en especial que se llama el Gordo Burger 12 porque es famoso en la ciudad de Caracas.

Pues en él se preparan los legendarios,
no hay otra palabra para definir los legendarios pepitos de 2 metros.

Un pepito es como un emparedado, como un sándwich, como una butifarra,
que tiene carne, tiene salchicha, tiene como muchos ingredientes,
creo que hasta huevo le pueden echar,

Y en este lugar hacen de tamaños desde medio metro hasta 2 metros.

¡O lo bordo, eso es demasiado!

¡Vamos a degustar!

Tiene bistec, pollo, chorizo, aguacate, lechuga, repollo, cebolla, papa, queso amarillo, tocineta, maíz y la lluvia de queso.

Es como una canción, es un rap.

Este hombre deja en vergüenza el mismísimo Eminem.

Miren cómo se prepara el pepito.

Este es el de 1 metro, ¿ok?

Lo que se hace es que se juntan diferentes panes de canilla,
le dicen aquí, que viene siendo como la baguette,
se le pone las salsas, los quesos, se le procede a poner los vegetales.
Bien retacado.

Y luego ya va toda la demás maravilla.

Esta canasta es la de 60 centímetros,
esta es la de 40 centímetros,
esta es la de 1 metro y este es el de 2 metros.

Guau, ni siquiera en el famosísimo hombre del WhatsApp había visto yo una salchicha de esta magnitud.

Esto no sé si me gusta o me asusta.

Tenemos desde el más chico, que a ver, de chico no tiene nada, ¿eh?

O sea, ya es un brazo de Luisillo y medio,
40 centímetros, 60 centímetros, 1 metro y 2 metros.

¿Cuántas personas alimenta esto, como 10, 12?

El de 2 metros comen 12 personas,
con el de 1 metro comen 5 personas,
con el de 63 centímetros comen 3 personas,
y con el 42 centímetros que aún siendo el más pequeño y tiene un gordo burgue,
para muchas personas es grande y comen 2 y quedan full.

Yo diría hacia ojo de buen cubero que sí comen unas 12, 13 personas y bien con el de 2 metros.

Pues no se diga más.

Vamos, vamos a atascarnos.

2 metros de puro paraíso, 2 metros de pura delicia, 2 metros de...
de pura gordura, ¿ok?

Creo que si se hacen un concurso de si alguien se puede acabar esto,
miren, viral, millones, este lugar serio mundial,
un simple consejito,
hay que organizarlo, el challenge del pepito más grande del mundo.

Eh, bueno, ayuda a ponerlo en la mesa muchachos y vamos a empezar a devorarlo.

Nuestro BusExpress a la gordura, nuestro BusExpress al paraíso.

Este sí es un ataque al corazón instantáneo.

Tren, bala, de los caen en Shanghái.

Quiero un ataque al corazón.

Ok, vamos a darle.

Esta misión es de lo más compleja incluso para un gordinflón profesional del calibre de Luisillo el Gordillo.

Las moscas ya vienen a por ello.

No sé ni siquiera cómo empezar.

Esto es muy complicado.

Normalmente se cortaría, obviamente, en cachos, pero yo...
yo soy lambucio, ¿ok?

Soy lambucio y quiero esto todo para mí.

Es una palabra que me ha gustado de Venezuela, lambucio.

Es alguien hambriento que quiere todo para él.

Primero que nada, salsas, ¿no?, obviamente.

Si ya estamos gordeando, hay que gordear,
pero en serio, ahí está queso, salsa de maíz, salsa ketchup,
ah, también, ok, también salsa tártara.

No, no, ¿qué les pasa?
Vamos a intentarlo.

Un mordisco y siento que ya estoy lleno.

Ya no necesito más nada para toda la semana.

Aquel que se aventure a comerse los 2 metros enteros es un goloso,
no le teme a la vida, es una persona que experimenta al máximo.

Gracias, gracias.

Se baja con nuestro emblemático Maltín, emblematiquísimo.

Por cierto, ya añadimos la información,
esta cosa mórbida cuesta 40 dólares.

Sinceramente no se me hace un precio tan alto,
considerando que tiene carne, pollo, chuleta,
40 dólares y piensen,
lo comen más de 12 personas, significa que por 3 dólares y cacho está comiendo cada uno,
está comiendo bien, está comiendo completo de todo.

Pues ahí lo tienen los pepitos auténticamente venezolanos, así son.

Este es el más mórbido muy seguramente de todo el país,

He quedado fascinado.

Vamos a ver qué otro manjar nos encontramos.

¿Qué clase de especial de Luisillo el Gordillo Venezolano sería este sin una buena arepa?

Me trajeron a este lugar que me dicen es muy emblemático de la zona de Caracas.

Pues es un sitio que abre 24/7, 24 horas,
no importa que sean las 5 de la madrugada,
que el ratón se aproxime a tu cuerpo después de un buen ron,
tú puedes venir por una frondosa, frondosa arepa.

Y sí que son mórbidas en este lugar.

Ya vi ahorita cómo servían unas cuantas.

O lo bordo, tamaño del brazo de un bebé obeso.

En este lugar no es como que un sabor es la especialidad.

Le puedes echar de verdad de todo de todo.

Tienen una amplia variedad de ingredientes que van cambiando mediante pasa el día.

Si bien es muy temprano, igual te proponen rellenarla de huevo.

Si vienes ya en la tardecita un poquito de carne mechada,
ya más en la noche abundará el plátano con carne molida.

Y en verdad estoy sorprendido con la cantidad de cosas que le puedes echar a una arepa.

¡Miren esto! ¡Esto es un plátano dulce!
Granitos de elote.

Y estos de aquí son huevos de codorniz.

La variedad de queso que desees, la que a tu mente se le ocurra.

¡Miren este plato que están por servir!

¡Guau!

¡Están rellenas, son mórbidas!

Podrían llenarte por cuatro días seguidos.

El precio de las arepas aquí comienza un poquito alto.

En este lugar en específico comienzan en 20 millones de bolívares,
5 dólares americanos, 5 dólares o 5 divisa, como le llaman aquí.

Pero esto tiene su razón,
es porque en verdad son muy grandes,
son muy muy bien rellenas.

Vamos a degustar un buen arepón cien por ciento venezolano.

Me pedí una de las que veo que más se compran, de verdad, salen y salen de la cocina.

Se trata de la arepa llanera, que consiste en carne de vaca, en trozos,
lleva queso guayanes, que es como un quesito suavecito de la zona de Guayana,
tiene jitomate, tiene aguacate y su respectiva mantequilla al por mayor.

Esta cuesta 7 dólares y entiendo el porqué, es de verdad muy grande.

Morderé como primero de acá, luego de abajo para degustar todo.

¡Qué combinación!

¡Qué belleza!

A mi parecer, muy dura la carne, muy difícil de masticar, pero el sazón sí está muy rico.

Tomando en cuenta ese comentario, lloro que esta próxima la voy a hallar un deleite.

Me pedí también una famosísima emblemática arepa pelúa.

Entendemos por su nombre, pelúa, que es porque tiene pelos, ¿no?, la pelos.

Esto no es porque a la cocinera o al cocinero se le hayan caído los pelos,
lo muerdes, procedes a usarlo de hilo dental.

Esa no es la razón.

Se llama "pelúa" porque está hecha con carne de cebrada.

La carne de cebrada, pues, parece como pelos, como está frondosa, la situación.

Por eso es que recibe dicho nombre.

Uy, de igual manera esto está mórbido, mórbido.

No entiendo de qué tamaño tendría que ser una boca para poder meter este tremendo trozón de una sola mordida.

Vamos a ver.

Esta me ha encantado.

Mucho más mi estilo de carne, fácil de masticar, suavecita, jugosa, llena, llena de sabor.

Una delicia, una chulada diez de diez.

No puedes decir que viniste a Venezuela si no te echaste un buen, legendario, emblemático arepón.

Y platillo extra, platillo bonus, me trajeron para degustar una cachapa.

Este que me trajeron se llama la cachapa rumbera,
que tiene cerdo o bien pernil, le llaman aquí al al cochino,
y tiene queso derretido rico, sabroso,
se le pone mantequilla al gusto.

Ok, provechito.

Mmm, no está mal.

La verdad, mmm, no está nada mal.

Combina estas notas dulces con las saladas de una manera muy interesante.

Para acabar de exagerar estas notas dulces y saladas,
yo le agregaría de plano o miel de maple y vámonos.

¡Un desayuno completo!

A mí me ha gustado, no me ha encantado.

Diré que si tuviera que pedir yo algo,
me pediría una arepa en vez de cachapa,
pero si la doña Rosa nada más está cocinando cachapas,
me la he hecho gustoso y le digo:
"Doña Rosa, exquisito, sabroso, gracias por el cachapón".

¿Ahí lo tienen, en su país comen algo similar a esto, con esta combinación de sabores?

Me ha llamado mucho la atención un desayuno completo.

Pues gordinflones y gordinflonas, así es como concluimos con esta edición venezolana de Luisillo el Gordillo.

¿Qué tal esta tremenda vista, hermosa a mis espaldas, Caracas en su máximo esplendor?

Espero que hayan visto este vídeo comiéndose un sándwichito con jamón, cuando menos,
porque vaya que abren el apetito.

Espero que les haya gustado, que lo hayan disfrutado.

Cuéntenme que de lo que vieron en el video se les antojó,
qué se parece algo que vendan en sus países, en sus ciudades,
pueden ponerlo en los comentarios de aquí abajo.

Gracias por haberme acompañado.

Como siempre, nos vemos en unos días con un video nuevo.

Gracias, Venezuela, por tanta gordura, por tanta exquisitez que haríamos sin semejantes manjares.

¡Adiós!

¡Pimpollo Gordinflón, venezolano!