西语助手
2024-03-12
Nicolás y Diego trabajan en la misma empresa.
De hecho, fueron contratados y comenzaron a trabajar el mismo día.
Pero mientras que Diego tuvo un ascenso y dos aumentos de salario,
Nicolás se mantiene en el mismo puesto desde hace más de un año.
En consecuencia, Nicolás llega cada vez más tarde y desanimado a su trabajo.
Los días se le hacen eternos y la lista de pendientes no para de crecer.
Nicolás decidió que debía hablarlo con un especialista.
Emilio, su psicólogo, lo escuchó atentamente sin pronunciar palabra,
hasta que le dijo que le diría una adivinanza.
Hay tres pájaros en un árbol y dos de ellos deciden saltar.
¿Cuántos pájaros hay ahora?
Nicolás, orgulloso de saber la respuesta,
le dijo que solo quedaba uno en el árbol.
Emilio se lo negó.
Le dijo que quedaban tres.
Mientras los que piensen en saltar no salten, seguirán estando en la rama.
Esto mismo le estaba pasando a Nicolás con su pereza.
De nada servía que pensara en todo lo que tenía que hacer mientras no lo hiciera.
Siguieron la charla y juntos se dieron cuenta de que el problema de Nicolás era el bloqueo de no saber por dónde empezar,
así que Emilio le aconsejó no complicarse y empezar cada día por lo más simple.
Si aun así no podía, le dijo que haga lo primero que surja.
Aunque no era la mejor forma de organizarse, sí era la más eficaz para empezar a hacer algo.
Truco número uno para vencer la pereza,
no pienses en todo lo que tienes por hacer,
tan solo empieza.
Al otro día, Nicolás llegó a su oficina y se sentó frente a la computadora,
decidido a dar lo mejor de sí.
La mañana no pudo haber sido mejor, ya que en la primera hora se enfocó en las tareas más sencillas y pudo resolver más de tres temas que tenía pendientes.
El problema llegó cuando lo simple ya estaba resuelto,
ahora le quedaban por terminar otras tareas que le llevarían horas.
Saber todo el tiempo lo que le faltaba por resolver lo frenó y empezó a distraerse con otras cosas.
Pero ni siquiera podía estar relajado mientras veía los videos de TikTok,
porque sabía que tenía muchos pendientes.
Para relajarse, fue a saludar a su compañero Diego a su oficina.
Allí vio que Diego había comprado una pizarra blanca donde tenía anotadas en rojo una gran cantidad de tareas.
Algunas estaban tachadas y muchas otras resaltadas o con comentarios.
Nicolás le preguntó qué eran todas esas palabras que había anotado,
a lo que Diego le respondió que eran todas las cosas que tenía que hacer en la semana.
Nicolás se sorprendió porque él guardaba toda la información en su cabeza.
Diego le dijo que él antes hacía lo mismo.
Pero se dio cuenta de que, a veces, tenía tareas grandes por hacer que le abrumaban y no podía resolver ninguna.
Para salir de ahí, decidió dividir las tareas en otras más pequeñas para reducir la presión y mantenerse motivado.
Cada vez que tachaba un pendiente, se sentía con más energía para poder tachar otro.
A veces dividía una tarea grande en tres, cuatro o cinco partes
para ir consiguiendo pequeños logros y no desmotivarse.
Truco número 2. Haz una lista de todos tus pendientes y resuélvelos uno a uno.
Cada punto terminado te dará energía para el siguiente.
Cuando Nicolás volvió a su oficina, tenía un solo objetivo,
hacer su lista de pendientes y empezar a resolver sus temas uno a uno.
Ya podía visualizar las tareas terminadas y lo feliz que iba a ser de poder sacarse de encima una mochila tan pesada.
Empezó a buscar en su escritorio una hoja donde anotar todas sus obligaciones,
pero no podía encontrar ninguna.
Abría cajones, movía sus cosas,
hasta levantó el teclado a ver si debajo aparecía un papel que le sirviera,
pero no.
Tanto fue el tiempo que se pasó buscando que su compañero Diego pasó por delante de él porque ya se iba a su casa.
Cuando Nicolás le comentó el problema,
Diego subió a su oficina y en tan solo dos minutos estaba abajo con un cuaderno.
Nicolás estaba extrañado, hasta que recordó cómo era la oficina de Diego.
Tenía todo en su sitio, y no solo eso, sino que no tenía ningún elemento que lo pudiera distraer.
En cambio, el entorno de Nicolás era un caos y nunca encontraba los materiales que necesitaba.
Truco número 3. Mantén un lugar de trabajo ordenado.
Un ambiente ordenado es una cabeza ordenada.
Luego de que le diera la hoja, ambos compañeros fueron a tomar el autobús para volver a sus casas.
Mientras esperaban, Nicolás le enviaba un WhatsApp a su novia avisándole que estaba en camino.
Mientras leía las últimas noticias en Twitter e intentaba mantener una charla con Diego.
A tan solo un metro, Diego tan solo lo escuchaba.
Cuando Nicolás se detuvo, Diego se había dado cuenta de que su compañero estaba abrumado,
por eso le dio un consejo.
Le dijo que realizar más de una tarea a la vez le podía hacer mal,
que a veces da la sensación de que dos tareas sencillas se pueden hacer al mismo tiempo para tardar menos,
pero eso termina haciéndote sentir sobrepasado,
y lo podía hacer abandonar lo que estaba haciendo.
Truco número 4. Enfócate en una sola cosa a la vez.
Hacer dos cosas al mismo tiempo no es sinónimo de hacerlas más rápido.
Nicolás estaba decidido a cambiar, así que escuchó atentamente lo que Diego le comentaba.
Antes de llegar a su estación, Diego le dijo una última frase,
mañana intenta llegar una media hora antes,
y se bajó del autobús.
Al otro día, Nicolás se despertó una hora antes,
se bañó y llegó a la oficina más temprano que nunca.
Se dio cuenta de que solo por eso tenía muchísimo más ánimo para trabajar.
Lo primero que hizo fue limpiar su escritorio,
tirar todo lo que no le servía y dejar en su lugar solo lo que necesitaba.
Una vez que su ambiente de trabajo estaba listo,
encontró un papel y empezó a anotar todos sus pendientes.
Los más difíciles los dividió y ordenó todo de lo más sencillo a lo más complejo.
Comenzó el día con más de treinta cosas por hacer y lo terminó con doce.
Nadie le podía borrar la sonrisa de la cara.
Así, aprendió que vencer la pereza era más fácil de lo que pensaba.
Estaba afectando su productividad y se sentía muy mal cuando procrastinaba.
Ahora está más organizado y motivado.
Y aunque todavía no ha podido tener un ascenso,
llega a su casa todos los días con la tranquilidad de haber hecho muy bien su trabajo.
Los resultados vendrán muy pronto.
Y tú, ¿qué haces para vencer la pereza?
Te leo en los comentarios, y gracias por compartir este video con quien lo necesita.
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