西语助手
2024-02-18
¿Te ha costado volver al trabajo o empezar de nuevo el colegio después de las merecidas vacaciones?
¿Te sientes cansado, desmotivada, triste o ansiosa?
Si es así, puede que sufras el síndrome postvacacional,
a veces mal llamado "depresión postvacacional",
un trastorno pasajero que afecta a muchas personas cuando tienen que retomar sus obligaciones laborales tras un periodo de descanso y ocio.
Pero no te preocupes, porque hay formas de superar este malestar y adaptarte mejor a la rutina.
En este vídeo te ofrecemos seis consejos para combatir el síndrome postvacacional,
basados en opiniones de expertos y estudios científicos.
¡Empecemos!
Número uno.
Reconoce tus emociones y establece pequeñas metas.
Antes que nada, es importante reconocer y aceptar lo que estás sintiendo.
La depresión posvacacional es real y es normal sentir ese pequeño bajón después de volver a la rutina.
Permítete sentir esas emociones y no te juzgues por ellas.
Porque aceptar lo que sientes es el primer paso para superar esta fase.
Una vez que hayas reconocido tus emociones, es hora de establecer pequeñas metas para ti.
Estos objetivos pueden ser tan simples como organizar tu espacio de trabajo o planificar actividades sociales para después del estudio.
Establecer metas alcanzables te dará una sensación de logro y también te ayudará a recuperar esa sensación de propósito que a veces perdemos después de las vacaciones.
Número dos.
Planifica tu regreso con antelación.
Uno de los errores más comunes que cometemos es volver al trabajo o al colegio justo el día después de terminar las vacaciones.
Esto nos genera un choque emocional y nos impide adaptarnos gradualmente al cambio.
Lo ideal es dejar al menos un par de días entre el fin de las vacaciones y el inicio de nuestra actividad,
para poder organizar nuestra agenda,
preparar nuestro material, ordenar nuestra casa o hacer algunas actividades que nos gusten.
Así evitaremos el estrés y la ansiedad que supone volver al trabajo sin haber tenido tiempo para adaptarnos ni para desconectar del todo de las vacaciones.
Número tres.
Mantén una actitud positiva y practica la gratitud.
Otro factor que influye en nuestro estado de ánimo es la forma en que nos hablamos a nosotros mismos.
Si nos decimos cosas como "qué horror,
tengo que volver al trabajo", "no tengo ganas de nada",
"esto es un aburrimiento", etc., estamos alimentando nuestra tristeza y nuestra frustración.
En cambio, si nos decimos cosas como "volver al trabajo tiene sus ventajas",
"voy a aprovechar esta oportunidad para aprender y crecer",
"tengo muchas cosas por hacer y por disfrutar",
entonces estamos fomentando nuestra motivación y nuestra ilusión.
Además, podemos intentar buscar aspectos positivos de nuestro trabajo,
como el contacto con los compañeros,
los retos profesionales o los beneficios económicos… y recordarlos cuando nos sintamos desanimados.
Así podremos ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío.
Asociado a esta actitud positiva, no te olvides de agradecer lo que tienes.
Esto te hará más consciente de las cosas buenas que hay en tu vida.
De hecho, muchos estudios confirman que la gratitud puede tener un impacto sorprendentemente positivo en nuestra salud mental.
Así que dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que debes estar agradecido.
Pueden ser pequeñas cosas, como una buena taza de café por la mañana o el sol brillando afuera.
Practica estas pequeñas acciones y podrás cambiar tu enfoque hacia lo positivo,
lo que te ayudará a superar la sensación de tristeza posvacacional.
Número cuatro.
Adapta tus horarios poco a poco.
Otra dificultad que nos encontramos al volver al trabajo es el cambio de horarios.
Durante las vacaciones solemos acostarnos más tarde,
levantarnos más tarde, comer a deshoras… lo que altera nuestro reloj biológico y nos hace sentir más cansados y somnolientos.
Para evitar esto, lo mejor es ir adaptando nuestros horarios poco a poco,
unos días antes de volver al trabajo.
Por ejemplo, podemos ir adelantando la hora de acostarnos y levantarnos,
comer a las horas habituales o hacer ejercicio por la mañana para ir sincronizando nuestro ritmo circadiano con el del trabajo.
Así evitaremos el jet lag posvacacional y tendremos más energía y concentración desde el primer día.
Número cinco. Cuida tu alimentación y tu hidratación.
La alimentación y la hidratación también juegan un papel importante en nuestro bienestar físico y mental.
Durante las vacaciones solemos comer más cantidad y más calorías,
lo que nos hace sentir más pesados y lentos.
Y para contrarrestar este efecto, desde unos días antes de volver podemos optar por una dieta más equilibrada y saludable,
rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras,
que nos aporten los nutrientes necesarios para nuestro organismo.
También debemos beber suficiente agua para mantenernos bien hidratados y evitar la deshidratación,
que puede llegar a provocarnos dolores de cabeza,
fatiga o irritabilidad.
Son unas sencillas conductas con las que podremos mejorar notablemente nuestro rendimiento y nuestra salud.
Y número seis.
Sigue dedicando tiempo a tus aficiones y a tu ocio.
Por último, pero no menos importante,
no debemos olvidarnos de seguir dedicando tiempo a nuestras aficiones y a nuestro ocio.
A veces pensamos que el estudio o nuestro trabajo lo es todo y nos olvidamos de disfrutar de otras facetas de nuestra vida,
como la familiar, la social, la personal o la lúdica.
Esto nos hace sentir más estresados y menos felices.
Por eso, es importante que reservemos un espacio en nuestra agenda para hacer cosas que nos gusten y nos relajen,
como leer, escuchar música, ver una película,
salir con los amigos, o practicar nuestro deporte preferido.
Así podremos desconectar del trabajo,
recargar las pilas y sentirnos más satisfechos con nuestra vida.
Con estas pequeñas estrategias que hemos comentado,
muy fáciles de llevar a la práctica,
podrás mitigar y superar el famoso síndrome posvacacional.
Recuerda, en todo caso, que es algo pasajero y que se puede superar con una buena actitud y unos buenos hábitos como los que te proponemos.
¿Qué otras estrategias usas a superar la depresión posvacacional?
Cuéntanoslas en los comentarios.
Y si te ha gustado este vídeo, no olvides dejarnos un like y compartirlo con quienes puedan aprovecharse de estos consejos.
Y, como siempre, ¡gracias por vernos!
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