西语助手
2019-09-18
Tú puedes tener mucho talento, pero si no hay trabajo realmente detrás. . .
Hay una frase de Kevin Durant, no sé si lo conocéis, es un jugador muy bueno de la NBA, que dice: "El trabajo gana al talento, si el talento no trabaja suficiente".
En los Juegos Olímpicos de Pekín, 2008.
Imagínate. Imaginaos. 2008. Yo tengo 17 años.
Y voy a jugar en los Juegos Olímpicos y están Chris Paul, Deron Williams y Jason Kidd como bases.
Probablemente, tres bases que van a ser "Hall of Fame".
Y "Hall of Fame" es lo mejor que ha habido en la historia del baloncesto.
¿Cómo un niño de 17 años se planta allí y juega la final contra ellos?
No es por el talento.
Que sí, que podía tener talento.
Pero creo que es porque. . .
Realmente, las ganas que tiene un niño son tan grandes, que tenemos que aprender de ello.
Yo aprendo del niño que era con 14, 17 años, en esa final. La ilusión es muy importante.
Juegas en la mejor liga del mundo, y el nivel de exigencia es el máximo.
Para llegar tienes que tener un poco de suerte, tienes que tener talento.
Pero para mantenerte debes tener un nivel de consistencia, de esfuerzo diario, y mentalidad. . . no satisfactoria en ese momento.
No decir: "Ya he llegado a la NBA, ya está, ya puedo comerme 20 hamburguesas al día.
No. Tienes que tener una disciplina.
Y eso lo aprendes año a año.
Cada año el nivel va siendo más exigente.
Me he dado cuenta, durante el transcurso de mi carrera: cuanto más entreno, más suerte tengo.
Sí, hay días que dices: "Hoy no he metido ni una".
O: "Hoy, no sé por qué, no pasaba".
¿Qué pasa ese día?
Que el siguiente día de entreno tiro más tiros libres.
Michael Jordan tiró un tiro libre en un partido con los ojos cerrados.
Y la gente se sorprende.
Y dice: "Hostia, qué chulo, ¿no?".
Y yo creo que la confianza que tiene en él mismo de repetir tanto algo, que no necesita ni ver el aro.
Tú coges el balón y ya lo tiene tan interiorizado, lo ha repetido tantas veces, que le sale solo.
Entonces eso es un mensaje que podemos hacer en la vida, ¿no? .
Si quieres que algo te salga bien, trabaja mucho.
Repite.
Las victorias son muy importantes, y son necesarias.
Porque es una recompensa a todo el trabajo, a todas las horas que yo pongo en ese sentido en verano.
En verano entrenamos muchísimo, y durante la temporada, aún más.
Y, al final, tienes tu recompensa con la victoria.
¿Qué pasa con el fracaso?
A mí, por ejemplo, cuando he perdido. . .
Al principio no sabía. No sabía perder.
Me frustraba.
Me desanimaba.
Con 20 años, yo gané todo lo que se podía ganar en Europa.
No conocía el fracaso en ese sentido.
Me voy a la NBA, y las cosas empiezan a salir mal.
Me lesiono la rodilla, estoy nueve meses fuera.
Estoy con un equipo con el que pensaba que íbamos a hacer cosas, y no entramos en "playoffs" en seis años.
Y esa experiencia de no triunfar podría haber hecho que me dejara de gustar el baloncesto.
Pero me lo tomé al contrario. El fracaso me enseñó.
Aprendí de él.
Muchas veces pensamos que un problema que tenemos, o una situación, en ese sentido un tiro libre al último segundo, es a vida o muerte.
Le pones mucha más presión de la que es.
Muchas veces, en un problema o una situación que tenemos, decimos: "Uf, es que si no sale esto. . .".
Tranquilo.
Si tú has practicado ese tiro libre, si has puesto las horas que tú crees, si tú crees que lo has hecho todo perfecto, y no ha entrado, olvídate del resultado.
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