西语助手
2019-12-04
Es un lindo reconocimiento.
Y fue el primero quizá el más especial.
Recuerdo que estuve en Barcelona 15 días, después me volví a Argentina.
Después de un par de meses me avisaron que sí, que estaban dispuestos a que yo viniese.
A que yo. . . a trasladarme acá y empezar mi sueño en el Barcelona.
Y fue una felicidad para mí y para toda la familia.
Yo esperaba ansioso poder saber si iba venir para acá o no.
La verdad es que en ese momento no. . .
No entendía mucho el gran cambio que iba a ser en ese momento, ¿no?
Porque era chico y lo único que yo quería era venir al Barcelona, jugar y no pensaba en el cambio tan duro que iba a ser para mí y para toda la familia.
La verdad que fue. . . fue feo, fue duro.
Lo más lindo es jugar, y tener que ir a entrenar y no poder jugar era difícil.
En el medio pasé por lesiones también.
Cuando pude recién jugar a los dos. . . tres o cuatro meses de estar acá mi primer partido, me lesioné y estuve un mes y medio parado también.
Fueron tiempos duros, pero nunca se me pasó por la cabeza volver.
Es más, mis hermanos habían ido para Argentina.
Mi mamá con mi hermana también porque la adaptación de mi hermana fue la más dura de todas, era la más chiquita y le costaba el colegio y todo.
Y bueno, decidieron que mi mamá se volviera para Argentina con mi hermana.
Nos quedamos mi papá y yo solos y él me preguntó qué quería hacer, si seguíamos acá o nos volvíamos, que la decisión era mía, que él me iba a acompañar.
Fui yo el que decidí y siempre tuve bien claro que quería quedarme acá.
Fue mucho hace tiempo, la verdad, no me acuerdo exactamente, pero sí que fue muy especial, incluso la celebración.
Siempre tuve el cariño de todo el vestuario.
Muchas veces lo dije, porque hizo que yo me sienta más relajado, que fuese yo mismo, y me pude soltar más rápido.
Muchísimo, desde que llegué al vestuario del primer equipo él fue el primero en abrazarme, en ponerme debajo de sus brazos y guiarme en todo momento.
La verdad que no solo él, sino todo el vestuario lo hizo de la misma manera.
La verdad es que fue un cambio que lo tomé con mucha tranquilidad e incluso me favoreció muchísimo porque yo de chiquito siempre había jugado en esa posición.
El jugar por afuera de extremo no era realmente mi posición.
En esa semana de un día para otro me llamó Guardiola.
Me dijo que íbamos a jugar diferente, que esa iba a ser mi posición porque él pretendía que seamos más gente en el centro del campo para tener más el control del balón, para hacer la superioridad ahí.
Y después los dos extremos que picasen todo el rato a la espalda de los defensas.
Fue un cambio que sorprendió y sobre todo al Madrid, porque no lo esperaban y fue diferente a lo que veníamos haciendo durante todo ese año con Guardiola.
Íbamos rapidísimos como Henry y como Samuel Eto'o.
Salió un partido redondo para mí, y para el equipo, pues fue una victoria histórica por cómo se dio y el rival también.
No sabía después si se iba a volver a repetir o no.
No era consciente en ese momento, y bueno, por suerte se me pudo dar otra vez.
En el 2006 tuve la desgracia de lesionarme en la vuelta de octavos contra el Chelsea y ya después no pude jugar más.
Y la verdad que no la disfruté tanto como la disfruté en el 2009.
Lo cual me arrepiento también, ¿no? , porque era muy chico y no me daba cuenta de las cosas.
Y en ese momento, no disfruté lo que tendría que haber disfrutado de haber ganado una Champions.
La manera de jugar de ese equipo era impresionante y lo hizo durante todo el año y hacerlo en esa final contra un gran Manchester también, fue terminar un año impresionante.
El significado, por la importancia, era prácticamente sentenciar la final y combinar un año histórico, por haber conseguido todos los títulos que jugábamos en esa temporada, pero por cómo lo habíamos hecho.
Simplemente fue algo natural.
Lo habíamos hablado con Antonella, de ya comunicarlo y que se sepa.
Y bueno, fue un momento especial, porque fue un partido en cancha del River por eliminatoria.
Y bueno estaban todos en la cancha: mi familia, ella y la familia de ella.
Y surgió y fue natural.
La familia para mí lo es todo, incluso más desde la llegada de mi primer hijo, Thiago.
Me cambió la vida totalmente y la manera de pensar, de ver las cosas.
Y, bueno. . .
Y ahora con Mateo sigo teniendo una familia, gracias a Dios, espectacular.
La cual me llena en todos los sentidos y soy un padre que tiene la suerte de pasar muchísimo tiempo con ellos por lo que hago.
Nos concentramos en un horario de entrenamiento en los partidos el cual me permite disfrutar muchísimo con ellos y es lo que hago.
Estar pendiente de ellos todo el tiempo, jugar. . .
Aunque lo encontré cansador, pero intento siempre estar con ellos, disfrutar cada momento y ser muy presente en todo.
Es un lindo reconocimiento.
Y fue el primero quizá el más especial.
Es algo que viene de lo colectivo.
Sin haber conseguido todos los éxitos colectivos que nos tocó conseguir, yo no hubiera podido conseguir estos premios individuales.
Si bien siempre digo que la realidad es que lo importante son los colectivos, es un lindo reconocimiento.
Y fue el primero quizá el más especial.
La imagen esa de los tres nominados para el Balón de Oro, fue especial para nosotros por la amistad que tenemos, por estar tanto tiempo en el mismo club, vivir los tres lo mismo prácticamente durante toda la carrera de chico.
Y especial para el club.
Por lo que significa, la verdad, fue impresionante.
El secreto del equipo, ¿no?
Yo siempre oí que el Balón de Oro era mérito de todo el vestuario.
Pero esto mucho más, ¿no?
Se trata de hacer goles, y sin mis compañeros sería muy difícil.
Al igual que el no recibir goles depende de todos, el hacerlos es lo mismo.
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