西语助手
2019-11-26
Creo que algo que nos enseña la ciencia es que, aunque todos buscamos la felicidad, no solemos hacerlo bien.
Tenemos ideas preconcebidas sobre las cosas que pueden hacernos felices, pero a menudo nos equivocamos.
Lo que nos sugiere la ciencia es que hay cosas muy simples que podemos hacer para mejorar nuestro bienestar.
A nuestros estudiantes les damos una lista de: "Estos son los comportamientos que te harán más feliz".
Tenemos dos décadas de investigación que sugieren que sí funciona, que copiar los comportamientos de la gente feliz te hace más feliz.
¿Qué comportamientos son?
Creo que identificas cinco, ¿no?
Sí, hay varios.
Uno muy importante y que no solemos tener en cuenta es dedicar tiempo a socializar.
Todos los estudios a gente feliz sugieren que las personas felices pasan mucho tiempo con otros y pasan mucho tiempo con aquellos que les importan.
Es algo que normalmente dejamos de hacer cuando estamos ocupados, pero lo necesitamos.
Una de las cosas que recomendamos a los estudiantes es que dediquen tiempo a socializar.
Les decimos: "Llamad a alguien con quien no habléis desde hace mucho, que echéis de menos, o charlad con un extraño en una cafetería".
No pensamos que esas cosas nos puedan hacer sentir bien, pero nos dan más positividad y felicidad de la que esperamos.
Otra cosa que sugerimos a los estudiantes es que piensen un poco más en los demás.
Cuando hablamos de la felicidad personal normalmente pensamos en autocuidados, o en darnos caprichos y hacer cosas buenas para nosotros, pero la ciencia demuestra que la gente feliz no suele hacer eso, sino que pasa más tiempo pensando en los demás.
Donan más a causas sociales al año, dedican más tiempo al voluntariado, no se centran tanto en sí mismos, sino que ayudan a los demás.
Otra cosa que recomendamos a los estudiantes es dedicar tiempo a hacer buenas acciones, que hagan algo bueno por alguien.
O, en vez de ir solos a darse un capricho, como una manicura o un masaje, se lo regalen a alguien, que hagan algo bueno por otra persona.
Insisto, esto no es algo que pensemos que nos puede hacer felices.
¿Cómo me va a hacer feliz regalar un masaje a otro?
pero, de hecho, la ciencia nos dice que funciona bastante bien.
Otra cosa de la que hablamos a los estudiantes es el poder de la gratitud.
Dedicar tiempo a agradecer lo que uno tiene.
A menudo pensamos que la felicidad consiste en obtener algo, pero los estudios muestran que suele surgir al apreciar lo que se tiene.
Otra cosa que sugerimos a los estudiantes es que destinen tiempo a crear hábitos saludables de ejercicio y sueño.
Normalmente, lo primero que pasa cuando estamos estresados es que dormimos menos y que el ejercicio se queda atrás.
Pero los estudios demuestran que solo media hora de cardio al día puede ser tan efectiva como un antidepresivo para reducir los síntomas de la depresión.
Sabemos que el ejercicio es bueno para nuestro cuerpo, pero se nos olvida que también lo es para nuestra salud mental.
Y el sueño lo es aún más.
Es uno de los motivos por los que creo que vemos esta crisis de salud mental en las universidades, porque los estudiantes duermen, probablemente, entre cuatro y cinco horas al día.
Según los estudios, incrementar las horas de sueño puede ayudar mucho con los síntomas de falta de salud mental.
Finalmente, suelo pedir a mis estudiantes que se tomen el tiempo para ser conscientes.
Se habla mucho del poder del "mindfulness", y suena un poco a tontería, pero solo consiste en tomarse el tiempo para sentir el momento.
Centrar la mente en el aquí y el ahora.
Se ha demostrado que no lo hacemos a menudo.
De hecho, pasamos casi la mitad del tiempo pensando en cosas que no pertenecen al presente, como qué vamos a cenar mañana o una conversación que tuviste con tu pareja ayer.
No pensamos en el presente y se ha demostrado también que eso nos hace infelices.
Dicho de otra manera: todo el tiempo en que estamos divagando y pensando en otras cosas somos menos felices que cuando nos centramos en el ahora.
Una de las mejores formas de practicar esto es dedicar tiempo a meditar: unos cinco minutos al día, te sientas y te centras en tu respiración.
Cada vez que se te va la mente la traes de vuelta al presente.
Este tipo de prácticas pueden reducir el "parloteo mental", no solo cuando lo haces, sino habitualmente.
Y eso es posible cambiando la configuración de nuestro cerebro.
Lo normal es que nuestra mente se ponga a divagar cuando no estamos prestando atención, pero esas regiones del cerebro se vuelven cada vez menos activas cuanta más meditación practicas.
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧