西语助手
2019-10-29
Hola, queridos hablantes, soy Alberto Bustos.
Los refranes son fundamentales para toda persona que quiere conocer en profundidad la lengua española.
Los refranes tienen una importancia enorme dentro de una lengua.
Por algo hay toda una rama de la lingüística que se dedica a estudiarlos.
Sí, atención: la paremiología.
¡Ahí es nada! Pero son más importantes todavía por lo que nos cuentan sobre una cultura: dónde ha vivido ese pueblo, qué costumbres ha tenido, cómo se ha alimentado, cuál ha sido su religión…
Los refranes son pensamientos abreviados que se transmiten de generación en generación.
De esa manera, nos evitan tener que buscar nuestra propia respuesta a preguntas y a problemas que se nos pueden ir planteando en la vida.
Son el resumen de la sabiduría popular, pero también (¡ojo! ) de sus prejuicios y de sus estereotipos. . .
Por eso, hay que tomarlos con un poco de precaución y no como verdades absolutas.
Hoy te traigo cinco refranes cinco de España en los que aparecen los animales.
Estos refranes nos muestran cuáles han sido históricamente los animales más importantes para los españoles, aquellos con los que hemos tenido más contacto, los que hemos criado, los que nos han ayudado en nuestras tareas, los que nos han alimentado. . .
¡Uno! "A caballo regalado no le mires el diente".
Cuando algo no nos cuesta nada, cuando nos llega sin que hayamos tenido que esforzarnos, no tenemos que andar fijándonos en si es mejor o peor…
No hay que sacarle defectos.
Nos ha salido gratis en dinero o en esfuerzo y, por tanto, está bien como está.
Los refranes nos hablan siempre por medio de imágenes.
Son una parábola.
Nos pintan una escena completa y a partir de ahí tenemos que extraer una enseñanza para la vida.
Aquí, en este, tenemos la imagen de alguien que anda mirándole los dientes a un caballo que le han regalado.
Antiguamente quien iba a comprar un caballo se fijaba en los dientes para saber si estaba sano, la edad que tenía y todas estas cosas.
Pero si no te ha costado nada, ¿qué te importa?
Vamos a ver… ¿qué te importa?
Un ejemplo… un ejemplo para utilizar este refrán.
Imagínate que te toca la lotería.
Has ganado de pronto mil euros así, por la cara, pero en lugar de alegrarte empiezas a quejarte: "¡Pues mira! . . . Ya podía haberme tocado el gordo. . . Con esto no salgo de pobre. . .".
Y entonces te viene un amigo y te dice: "A caballo regalado no le mires el diente",
O sea, alégrate con lo que has recibido en lugar de empezar a ponerle pegas.
Este refrán además nos está mostrando que los caballos eran muy importantes antiguamente porque eran el principal medio de transporte antes de que se inventaran el tren, el automóvil (¡y no digamos el patinete! ), por eso vamos a encontrar muchas referencias a este noble animal en la cultura española y en todas las culturas europeas.
¡Dos! "Perro ladrador, poco mordedor". Este refrán se refiere a esas personas que siempre… que siempre están hablando de todas las cosas terribles que van a hacer, pero que nunca las hacen.
Se refiere a esas personas a las que la fuerza se les va por la boca.
Y nos advierte que esa gente que se enfada mucho y habla de forma amenazadora, que parece que se comen los niños crudos, luego, muchas veces, son los menos peligrosos, que hay que tener más cuidado con los que no hablan, pero sí actúan.
Esto se dice porque cuando un perro va a atacar, si un perro te va a atacar, no ladra: ataca.
Fíjate en una cosa: entre "perro ladrador" y "poco mordedor" hay una coma.
Eso está ahí porque se ha omitido el verbo.
Cuando nos "comemos" el verbo, lo marcamos en la escritura con una coma.
Si este refrán lo expresáramos con una oración completa, sería "El perro ladrador es poco mordedor", pero el verbo se suprime porque nos enteramos perfectamente sin él y una de las características de los refranes es precisamente la brevedad.
Así son más directos y más fáciles de recordar.
¡Tres! "Más vale pájaro en mano que ciento volando".
Esto significa que es preferible tener una cosa segura, una cosa que tenemos sujeta en la mano… antes que algo que puede ser muy bueno, puede parecer muy bueno, pero que solo es posible.
Eeehh, fíjate: he dicho "ciento": "más vale pájaro en mano que ciento volando". Hoy diríamos normalmente "cien" y, de hecho, hay otra versión del refrán (porque los refranes muchas veces tienen versiones diferentes). . . hay otra versión del refrán que dice: "Más vale pájaro en mano que cien volando".
Pero ¿por qué está ahí ese "ciento"?
Bueno, pues porque precisamente una de las características de los refranes es que a veces contienen arcaísmos, o sea, formas antiguas que han desaparecido del uso corriente.
Esto es así porque los refranes se van transmitiendo tal cual de generación en generación, se aprenden de memoria y van pasando de padres a hijos, de forma que se convierten en cápsulas del tiempo lingüísticas.
Y estamos diciendo además que los refranes se aprenden de memoria.
Pero es que eso da lugar a otra característica muy interesante.
Los aprende de memoria cada individuo, pero forman parte también de la memoria colectiva de los hablantes de una lengua.
Es un conocimiento compartido por toda una comunidad de hablantes.
Y por eso, muchas veces, es que no nos hace falta ni siquiera decirlos completos.
Con que soltemos la primera parte, nuestros oyentes van a saber de sobra cómo completar el refrán porque ellos también lo tienen almacenado en su cabecita.
Así que, con que diga "Más vale pájaro en mano…", ya todo el que conozca este refrán me va a entender.
¡Cuatro! "A todo cerdo le llega su San Martín".
Este es un refrán no apto para veganos.
Significa que a las malas personas al final les llega su castigo.
Nos indica la importancia que tienen en España un animalito (el cerdo) y una religión (el catolicismo).
Tradicionalmente han sido fundamentales.
¡Qué sería de España sin sus jamones, sus chorizos y sus morcillas!
En la tradición católica, cada día tiene asignado su santo.
Y el día de san Martín es el 11 de noviembre,
que era el que estaba marcado tradicionalmente para hacer la matanza, o sea, la matanza del cerdo.
Porque en España, cuando hablamos así, de la matanza, sin más, sin especificar, no nos estamos refiriendo a la matanza de Texas ni a la matanza de los santos inocentes.
¡No, señor! Es la matanza del cerdo,
que tenía una importancia enorme en los pueblos porque ese día se sacrificaba a los gorrinitos y se hacían embutidos para todo el año.
Era un acontecimiento social al que acudían familiares y amigos.
Y se convertía en un día de trabajo (porque se trabajaba mucho en la matanza), pero era toda una fiesta.
¡Cinco! "No se hizo la miel para la boca del asno".
O sea, no hay que darles cosas a las personas que no las saben apreciar.
El asno o burro (que también se conoce con este nombre) tiene fama de tonto.
Tiene fama de tonto y eso que es un animal bien bueno e inteligente.
Como es tonto (o por lo menos, eso nos creemos), no sabe apreciar un alimento tan delicado como la miel.
Por eso, si le ofreces a alguien una cosa que es demasiado buena para esa persona, la despreciará y no sabrá aprovecharla.
Por ejemplo, tú le dices a un amigo: "Oye, que me sobra una entrada para la ópera".
Y él te contesta: "¿A la ópera? ¿Pero a la ópera? ¿Que tú quieres que yo vaya a la ópera? ¡Pues menudo aburrimiento! Pero si eso es para viejos".
Y entonces tú puedes decir ( puedes decir cuando no te oiga, eso sí; si no, te quedas sin amigo): "No se hizo la miel para la boca del asno".
Y te quedas tan tranquilo.
Y ahora… ahora viene la curiosidad del día, esa hermosa tradición del Blog de Lengua que ya tiene tres semanas de antigüedad.
Un profesor alemán un día me preguntó muy preocupado que por qué en español decíamos que el sol se pone cuando en realidad lo que hace es que se quita.
No se pone. . . ¡se quita! En fin, eso lo dejo ahí para la reflexión.
¿Que sabes más refranes con animales?
Pónnoslos en los comentarios y así nos enteramos todos.
Y suscríbete a este magnífico canal para seguir aprendiendo.
¡Hasta pronto, hablantes!
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧