西语助手
2024-02-04
Hoy, queridos seguidores del canal, nos vamos a poner las botas,
porque en buena compañía salimos a comer por nuestra ciudad algo de lo que sabemos un poquico porque lo llevamos haciendo bastantes décadas.
Lo de hoy no va a ser un vídeo a la usanza tradicional del canal, no.
Si fuera otra ciudad cualquiera de la península,
visitaríamos 4 o 5 bares para tener una visión básica del panorama culinario.
Pero yo, Tony, zaragozano de nacimiento en compañía de Cecilia,
zaragozana de adopción, y para poder hacer justicia a nuestra ciudad,
hemos decidido tirar la casa por la ventana.
No vamos a presentar 4 o 5 bares, ni siquiera 10.
Sin salir del centro de Zaragoza,
os vamos a llevar a 11 bares, 4 cafés,
una cervecería y una churrería.
Tres aclaraciones pertinentes antes de meternos en faena.
La primera es que este vídeo no presenta una ruta de tapas.
Si fuerais a todos los bares, probablemente acabaríais en las urgencias de la Casa Grande,
que es como se conoce familiarmente al Hospital Miguel Servet,
que es el mayor de Zaragoza.
Si no, son un puñado de opciones para que elijáis las que más os llamen la atención.
Como os podéis imaginar, no hemos grabado este vídeo en una única salida.
Es el resultado de muchos meses de trabajo.
Hemos colocado los precios que pagamos en el momento de visitar cada establecimiento,
pero ya sabéis que pueden haber cambiado.
Finalmente, sí, es nuestra ciudad, pero visitamos todos los bares de forma anónima y pagamos las consumiciones de nuestro bolsillo.
Si estáis listos, ¡vamos a comernos Zaragoza!
El primer bar de la lista es el Belanche, que está en el Casco Viejo, no muy lejos del Pilar.
Es un bar de los de toda la vida, que yo ya frecuentaba en mis tiempos universitarios hace ya unas cuantas décadas.
Está especializado en marisco de todo tipo, del más humilde al más cotizado.
Lo que solemos pedir aquí es una ración de gambas a la plancha,
que suelen estar para chuparse los dedos literalmente.
El segundo bar de la lista es Bodegas Almau,
localizado en el corazón del Tubo, que es la zona más famosa de bares del centro de Zaragoza,
cerca de la Plaza de España.
Bodegas Almau es un bar con mucha solera, habiendo sido fundado en 1870 como despacho de vinos.
Hoy es un bar que continúa especializado en vinos.
La cantidad de rótulos que vas a ver puede llegar a marear.
Si vienes de fuera, aprovecha para pedir un vino de la tierra,
por ejemplo, de la denominación de origen Somontano.
No te va a defraudar.
Además de servir una gran variedad de vinos, en Bodegas Almau preparan unas tapas deliciosas.
Y aquí lo que solemos pedir casi siempre son anchoas.
Entre las más ricas están la anchoa dulce,
que lleva crema de queso, confitura de tomate y chocolate amargo,
y la big fish, con paté ibérico, cebolla caramelizada y pimiento del piquillo.
Uno de nuestros bares favoritos tiene una de las localizaciones más agradables de la lista.
Casa Dominó está en la plaza de Santa Marta, muy cerca del aseo y la plaza del Pilar.
Es un bar especializado en quesos, vinos y montaditos.
En nuestra visita más reciente probamos el montadito más famoso de la casa,
que es una tapa bastante popular en Zaragoza,
el montadito de jamón batido, elaborado con pan tostado,
jamón cortado en pequeños trozos, mayonesa y un poco de queso.
También pedimos un montadito de queso de cabrales a la sidra.
Cuando vamos con amigos solemos pedir también alguna tabla de quesos y curados.
Si comes en la agradable terraza, los precios serán un poco más caros que en el interior del bar.
El próximo bar de la lista, el Champi,
también está en la región del Tubo,
cerca de la Plaza de España.
El Champi es un bar pequeño, sencillo y muy peculiar porque está especializado en una única tapa que recibe el mismo nombre del bar,
el Champi.
Un champi está elaborado con varios champiñones,
de ahí el nombre, que han pasado por la plancha,
han sido montados uno encima de otro sobre un trocito de pan y han recibido como coronación una pequeña gamba.
Están deliciosos.
Nos apartamos unos pocos metros del casco histórico para visitar un bar muy popular en el centro de Zaragoza,
El Circo.
Es un bar pequeño, casi siempre abarrotado,
que te recomendamos que visites si te gusta la tortilla de patata.
La tortilla de patata del bar, famosa en toda Zaragoza,
es espectacular, con un sabor maravilloso y un punto de cocción que a nosotros personalmente nos agrada ni muy hecha ni muy cruda.
La Taberna Doña Casta es otro clásico del Tubo.
Está localizada en la región más emblemática del Tubo,
delante del Champi, y por eso suele estar casi siempre abarrotada.
La especialidad de Doña Casta son las croquetas,
disponibles en muchos sabores, que verás en el menú,
y en carteles que hay distribuidos por el bar.
Las croquetas son cremosas, y la verdad es que están muy buenas.
El Bar Estudios está en el casco viejo,
más o menos entre la Iglesia de la Magdalena y el Teatro Romano.
Es otro de esos bares de toda la vida al que llevamos yendo hace ya muchas décadas y que no ha cambiado tanto después de todo ese tiempo.
El Bar Estudios es una cita imprescindible para los amantes del queso.
Y si por alguna casualidad el queso no es lo tuyo, ni te hacer que salvar.
El aroma que desprende identifica de forma inequívoca las delicias que sirven.
En el Estudios puedes pedir quesos o curados.
Y como íbamos en grupo, nos pedimos una tabla de quesos,
otra tabla de curados y media tabla de ahumados.
Pero si sois solo dos, os recomendamos que pidáis porciones individuales de quesos.
Aquellos que os apetezcan más.
Los pedazos de queso son contundentes y como os lancéis pidiendo,
no vais a conseguir terminar la comida.
Preguntad a los camareros, son bastante amables explicando los diferentes tipos de queso que se sirven en el bar.
Volvemos a la plaza de Santa Marta para visitar esta vez el bar El Lince.
Otro clásico de Zaragoza.
Un bar sencillo, sin ninguna aspiración de modernidad,
pero que si ve orgulloso el mérito de ser el creador de una de las tapas más famosas de Zaragoza,
el Guardia Civil.
El Guardia Civil consiste en un pequeño panecillo caliente rellenado con una sardina,
un pimiento, un tomate y un pepinillo,
y que se ofrecen dos versiones, picante y no picante.
Si como nosotros no sabéis decirle que no a un buen picante,
id a por la primera versión, no os decepcionará,
es picante de los que pican.
A pesar de que su apariencia no es nada del otro mundo, es una tapa deliciosa.
Para acompañarlo pedimos una cerveza AMBAR, que es la cerveza de Zaragoza y verás en muchos bares.
Y nos marchamos a hacer un 2x1,
porque tanto la Mejillonera como el Calamar Bravo están en la misma calle,
cerca del Casco Viejo y de la Plaza de España,
y tienen una propuesta muy parecida.
Puede que ninguno de los dos bares sirvan los mejores calamares,
papas bravas o mejillones de Zaragoza,
pero ¿sabes aquel lugar al que los habitantes de una ciudad vuelven una y otra vez cuando están de paseo por el centro y les entra el hambre?
Pues esos son la mejillonera y el calamar bravo.
Son clásicos de Zaragoza.
Los nombres no engañan.
Pide mejillones, elaborados de varias formas diferentes, y calamares con salsa brava.
Es claramente el concepto de comfort food a la española.
No muy lejos del aseo está el Méli Mélo, un clásico moderno de Zaragoza.
En sus casi dos décadas de existencia se ha ganado la fama de preparar elaboradas tapas donde la presentación es casi tan importante como los ingredientes.
El menú de tapas es extenso y te recomendamos que además de consultar el menú,
eches un vistazo a la barra para ver qué tapas te llaman más la atención.
En general, con ocasionales altibajos, la comida es de un gran nivel.
Méli Mélo cuenta con un segundo local en El Tubo,
el que os hemos mostrado es la dirección original en la calle Mayor.
Visitamos la terraza de la Papa Arrugá en la preciosa plaza de Pedro Nolasco cerca del Teatro Romano.
El nombre del establecimiento remite a las Islas Canarias y no dejamos de probar su versión de las papas arrugas servidas con mojo picón,
que es un plato típicamente canario.
Pero lo que deberías pedir si visitáis el bar son las madejas,
una de las tapas más tradicionales de Zaragoza.
Son tripas de cordero enrolladas sobre ajo tierno y un trozo de tocino y fritas.
Las madejas de la Papa Arrugá son de las mejores citas de Zaragoza.
Por cierto, que las madejas o las amas o las odias.
A la mitad del equipo de este canal que las ama,
y no os voy a contar quién es, le parecen una exquisitez sin igual.
De vuelta en el Tubo, la Ternasca es una incorporación relativamente reciente que nos gusta recomendar porque homenajean sus creaciones a uno de los productos gastronómicos más emblemáticos de Aragón,
el ternasco, una carne con denominación de origen procedente de un tipo de cordero lechal más crecidito.
La carta de tapas está formada por platos que de una forma u otra incluyen el ternasco.
Entre los imperdibles, os aconsejaríamos que no dejarais de probar la espectacular churra,
que es el costillar laqueado de ternasco a la parrilla,
estilo Pekín, que está simplemente delirante de bueno.
En la Ternasca podéis pedir también las típicas madejas,
que ya acabamos de comer en la visita a la Papa Arrugá.
Y les dais una segunda oportunidad, si es que en la primera nos habéis quedado enamorados de ellas.
Y vamos ahora de cafés.
El Café Botánico está al lado de la Plaza del Pilar.
Nos gusta no tanto por sus cafés, que no nos parecen gran cosa,
sino porque es muy bonito y agradable,
y porque tiene unos bizcochos espectaculares,
especialmente el de jengibre y canela.
El Café Justicia está bastante cerca también de la Plaza del Pilar.
Es un pequeño café de especialidad, donde encontrarás los cafés de un tostadero local,
que son los granos que solemos consumir aquí en casa.
Además de por los cafés de especialidad, el Justicia atrae a mucha gente por sus tartas.
Localizado dentro del Hotel Sauce y no muy lejos de la Plaza del Pilar,
mi habitación favorita es el café para el que necesita un chute de glucosa.
Las tartas y pasteles del café son simplemente maravillosos siempre que no te importe estar realizando una ingesta masiva de azúcares.
El café es pequeño y agradable.
El Café Nolasco está junto a la Plaza de San Pedro Nolasco, cerca del Teatro Romano de Zaragoza.
Es uno de los cafés más bonitos de nuestra lista.
Aquí también, además de los cafés y las copas,
frecuentamos el establecimiento por sus deliciosas tartas caseras.
En nuestra lista de recomendaciones no podíamos dejar de incluir La Cierzo,
que es una cervecería artesana con un nombre íntimamente ligado a Zaragoza,
el del viento que azota nuestras vidas durante la mayor parte del año.
En La Cierzo hay más de 20 tiradores de cerveza elaborada por ellos mismos.
Son cervezas de todos los tipos y colores, y los camareros están siempre dispuestos a asesorarte e incluso dejarte degustar alguna cerveza antes de pedir.
Las cervezas están disponibles en formato de media pinta y de pinta,
y puedes ver ahora en la pantalla algunos precios que cambian dependiendo del tamaño del vaso y de una cerveza a otra.
Finalizamos el tour gastronómico en la churrería La Fama muy cerca del Pilar.
Cuando los zaragozanos estamos por el centro y nos entran ganas de comer churros,
pasamos por La Fama.
De las sartenes salen tres productos.
Churros, porras y buñuelos.
Y siempre puedes pedir un combinado de los tres.
No es un lugar demasiado caro.
¿Listos? Nos hemos comido Zaragoza y esperamos haberte dado muchas razones para querer visitar nuestra ciudad.
Y si todavía te faltan, no dejes de ver el vídeo en el que hemos reunido los lugares más bonitos de Zaragoza para que te sirvan de inspiración.
En ese vídeo también te explicamos con un poquito más de detalle qué es exactamente el Tubo.
Ya sabes que como siempre nos encantará responder cualquier duda o comentario que tengas a respecto de este vídeo.
A lo largo de todo el vídeo no hemos parado de hablar de tapas y si no vives en España o no estás familiarizado con el concepto de las tapas,
te recomendamos que veas el vídeo que aparece ahora en la pantalla donde te explicamos por qué es un error entender las tapas como simplemente una pequeña porción de comida.
Te esperamos desde ya en ese vídeo.
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