西语助手
2019-01-05
Hace muchos años habían tres reyes muy sabios, capaces de leer e interpretar las estrellas.
Sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar.
El primero vivía en Europa, el segundo en Asia y el último en África.
Los tres pasaban noches enteras mirando las estrellas, les encantaba descifrar formas, mensajes y predicciones, pero lo que ninguno sabía es que una de ellas cambiaría su vida por completo.
Un día Melchor, de larga barba blanca estaba mirando las estrellas desde su palacio cuando de pronto vió una estrella fugaz, que se detuvo en el firmamento y brilló más que las demás.
Melchor tenia tanta curiosidad que decidió ir hacia el horizonte para verla más cerca.
Cabalgó sobre su camello y partió.
Gaspar tenia el cabello y barba castaño.
Como Melchor, también vió la estrella desde su castillo y sin pensárselo, montó sobre su camello, y emprendió la marcha tras ella.
En África, Baltasar se encontraba mirando el firmamento cuando sobre él se posó también la brillante estrella.
Baltasar corrió a sus establos, cogió su camello y también se encaminó tras ella.
Después de varios días de viaje los tres reyes se encontraron en el camino.
Comenzaron a hablar de aquella nueva estrella que les atraía poderosamente.
Los tres llegaron a la misma conclusión: la estrella les llevaría al nacimiento de un nuevo rey, de alguien muy especial.
Pensaron que alguien tan importante necesitaría recibir regalos de cada uno de ellos.
Melchor decidió pues llevar oro, Gaspar Incienso y Baltasar mirra, los mejores regalos de la época.
Los 3 Reyes Magos continuaron su largo viaje siguiendo a la estrella hasta que llegaron a Belén, justo encima de un establo se paró la estrella.
Allí encontraron con gran alegría y tal y como habían pensado un bebé, con su madre María y su padre, José, un buey y una mula.
Melchor, Gaspar y Baltasar, se pusieron de rodillas frente al pesebre donde dormía el niño y pusieron los regalos a sus pies.
El niño Jesús, se puso tan contento con la visita de los reyes que les otorgó el don de la vida eterna y la facultad de poder llevar regalos a todos los niños del mundo una vez al año.
De tal forma que al día siguiente millones de niños de todo el mundo son felices abriendo sus regalos.
Un último consejo: Los Reyes Magos tienen una larga noche por delante asi que no olvides dejarles turrones, neules y agua para los camellos.
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧