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2021-10-08
Caravaggio, Rembrandt, Velázquez…
Es increíble lo mucho que cambió el arte después del Renacimiento.
Yo soy Seba de Historia en 10 y en este video vamos a hablar del Barroco.
El Barroco es difícil de definir.
Su significado se amplió muchas veces.
Al principio, en el siglo XVIII, la palabra barroco se usaba despectivamente para hablar del arte que vino después del Renacimiento.
Derivaba de la palabra portuguesa para las perlas irregulares y quería decir extravagante o desordenado.
Parecido a como los renacentistas hablaban del gótico.
Pero con el tiempo, no solo perdió ese sentido peyorativo, sino que se usó para describir otros aspectos de la cultura de la época.
Nosotros nos centraremos en el arte, pero deben saber que también se habla de una religiosidad, mentalidad, y hasta una ciencia barroca.
A fin de cuentas, todo está conectado, por eso se lo define como un período de la historia cultural.
¿Y qué pasa con el arte barroco entonces?
Bueno, es algo más fácil de delimitar.
Fue un movimiento artístico que se desarrolló entre las últimas décadas del siglo XVI y las primeras del XVIII), principalmente en Europa y América, con centros en Italia, España y los Países Bajos.
Cada lugar con sus particularidades regionales.
Tiene muchas continuidades con el Renacimiento, que ya tiene su video en el canal, pero también rechaza sus fundamentos creando una estética original y profundizando lo que el manierismo comenzó.
Principalmente ya no busca una belleza idealizada.
Se caracteriza por el movimiento, la tensión, la emotividad y la complejidad.
Esto lo podemos ver en todas las ramas del arte, hasta en la música de Bach y Vivaldi.
Miren sino estas comparaciones.
La primera y para mí la más clara es la diferencia entre el David de Miguel Ángel y el de Bernini.
Es el mismo personaje pero con dos visiones opuestas.
El primero pareciera estar posando, el segundo coloca toda su fuerza en atacar con su honda.
Un artista prioriza la perfección anatómica, el otro, la acción y la emoción.
Algo muy parecido podemos ver si comparamos La Piedad, también de Miguel Ángel, con la de la Catedral de Notre Dame.
El rostro de la segunda muestra mucha más tristeza.
Y hablando de Cristo, encontramos lo mismo en estas dos pinturas sobre la crucifixión.
La primera es de Rafael, la segunda, de Rubens.
Miren la luz, el movimiento, los rostros.
El detalle más interesante es la sangre de Cristo.
De un lado los ángeles recogen las pocas gotas derramadas por el hijo de Dios, del otro, Jesús es un hombre de carne y hueso, sufriendo su sacrificio.
Lo mismo pasa con los cuerpos representados.
A la izquierda, Las Gracias de Botticelli, a la derecha, las de Rubens, mucho más naturales.
Antes practicamente nadie pintaba a un dios de la guerra como el de Velázquez tampoco.
Para terminar, un ejemplo de la arquitectura.
Claramente algo cambió para que pasemos de Santa María Novella en Italia a la fachada de Santiago de Compostela en España.
Eso que cambió fue el contexto histórico.
El mundo era muy diferente y con él cambiaron los gustos estéticos, es decir lo que el público valoraba y quería ver.
El siglo XVII fue bastante sombrío.
Hubo un descenso demográfico, pestes e incluso el clima fue el más frío en mucho tiempo, causando problemas en la agricultura.
Además estuvo repleto de guerras, como la Guerra de los Treinta Años, la más sangrienta de Europa hasta el momento.
En política los reyes buscaron el poder absoluto, destacándose Luis XIV, el Rey Sol de Francia.
Incluso en filosofía Descartes, exponente del racionalismo, concluía que solo podía estar seguro de que existía porque pensaba.
No sorprende que se pasara de considerar que las columnas griegas eran perfectas a inventar las columnas salomónicas como las del Baldaquino de San Pedro.
A esto tenemos que sumar las fuertes diferencias regionales.
En el Barroco es mucho más importante el dónde que el cuándo.
Tomemos a España y los Países Bajos, los dos centros más importantes.
El primero era católico, monárquico y con una nobleza fuerte.
El segundo, en cambio, era protestante y ensayaba una confederación en la que la burguesía predominaba.
En España por lo tanto los principales mecenas fueron reyes, señores y religiosos, mientras que en los Países Bajos fueron comerciantes o banqueros.
Todo eso nos lleva a la división tradicional entre dos Barrocos: uno protestante y burgués, en el norte de Europa, y otro católico y monárquico, en el sur, aunque había casos mixtos como Inglaterra.
El público, los temas y las intenciones variaron y lo podemos comprobar en todas las ramas del arte.
Empecemos por la arquitectura.
Los ejemplos más destacados provienen de la Europa católica y monárquica, ya que son iglesias y gigantescos palacios.
Su característica principal es la abundante ornamentación, prácticamente sin dejar espacios vacíos en los muros.
Se mantienen elementos de la antigüedad como las columnas, arcos y frontones, pero se multiplican.
Sobre todo se ven muchas más líneas curvas.
También aumenta la escala de los edificios.
Veamos algunos ejemplos.
En Italia probablemente el más importante sea la fachada de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
En Francia destaca el Palacio de Versalles que construyó Luis XIV.
En España existen muchas iglesias, como la Catedral de Murcia por mencionar alguna.
Algo muy interesante para mí es como el estilo se mudó a América, donde entre mis favoritas se encuentran Santa Prisca de Taxco en México y la iglesia de la Compañía en Cuzco.
Continuemos brevemente con la escultura.
Al ser también un arte costoso, se desarrolló principalmente por encargo de nobles y reyes.
El escultor más importante es sin dudas Gian Lorenzo Bernini.
No solo hizo el David, que mostramos antes, sino que entre sus muchas esculturas, la más destacada es el Éxtasis de Santa Teresa.
Una obra maestra que combina detalle, movimiento y expresividad.
Por otro lado, estoy seguro que todos escucharon hablar de la Fontana di Trevi en Roma, de Nicola Salvi, pero me gustaría mostrarles también el transparente de la Catedral de Toledo, de Narciso Tomé.
Para terminar nos queda la pintura.
¿Cómo fue que los pintores tradujeron este nuevo gusto y estas nuevas intenciones?
Desde lo técnico, la evolución más importante tiene que ver con el dominio de la luz.
Los pintores usan pinceladas gruesas para reproducir mejor las luces y sombras, con las que resaltan partes de la escena y le dan naturalidad y dramatismo.
Por otro lado, la composición también se complejiza, con más detalles, llegando a veces a ser sobrecargada.
Además, se busca movimiento en las escenas, por lo que suele parecer que estamos viendo un instante congelado en el tiempo, como si en cualquier momento los personajes fueran a moverse.
Para esto se utilizan muchas líneas curvas y diagonales, que transmiten tensión y acción.
Por último, algo muy característico es que, al no buscar esa belleza idealizada, los pintores no tienen miedo de mostrar alegría, sufrimiento, esfuerzo, tristeza o incluso fealdad.
El Barroco es más cercano a la realidad que el Renacimiento.
Otra gran innovación tiene que ver con los temas representados.
Las pinturas religiosas e histórico mitológicas siguen siendo muy populares, pero también se multiplican otras como paisajes, autorretratos, naturalezas muertas y las llamadas pinturas de género, que muestran escenas de la vida cotidiana.
Acá entran las distinciones regionales.
Obviamente se pintaba de todo en todas partes, pero la demanda cambiaba.
En los países protestantes se rechazaba el culto a la virgen y a los santos y se desaconsejaban las imágenes religiosas.
En los católicos todo lo contrario; el arte fue patrocinado para profundizar la Contrarreforma.
Se puede decir que el Barroco nació en Italia, y entre los pintores más importantes de estos primeros años se encuentra Caravaggio.
Su estilo influenció a artistas de toda Europa.
En sus obras vemos un ejemplo temprano de todas las características mencionadas.
El movimiento, el uso de la luz, la expresividad de los personajes, todo está ahí.
A veces representaba escenas de la vida cotidiana, pero se destacó por sus pinturas religiosas.
No esquivaba para nada la violencia de escenas como los martirios de los santos.
Luego tenemos otros italianos como los hermanos Carracci, muy populares en el momento, o Artemisia Gentilleschi, una de las pocas pintoras reconocidas en esta época.
En el Imperio español hubo también muchísimos pintores.
Zurbarán y Murillo son geniales por ejemplo.
Pero en la cima se encuentra sin lugar a dudas Diego Velázquez.
Pintaba para el rey Felipe IV, y realizó grandes obras como Las Hilanderas o la rendición de Breda.
Trató muchos temas diferentes, pero su obra maestra es sin dudas Las Meninas.
Muchos entre los que me incluyo la tienen como su pintura favorita de toda la historia.
Como espectadores nos encontramos con Velázquez pintando, pero no podemos ver su obra.
La mayoría de los personajes nos miran.
De pronto notamos el espejo en la pared del fondo, y nos damos cuenta que el rey y la reina están junto a nosotros.
Es increíble, y es solo una de las interpretaciones posibles.
Hace mucho tiempo le dedicamos un video a este cuadro, pero si les interesa podríamos hablar un poco más de su carrera o de la de cualquiera de estos artistas.
Dentro del Imperio Habsburgo también estaba Flandes, de donde provenía Peter Paul Rubens, que también pintó para la corona española.
Creó una gran cantidad de obras, alternando escenas mitológicas, religiosas y retratos.
Además es uno de los que mejor condensa las características del estilo.
Donde más claro lo veo es en la Adoración de los Reyes Magos, donde nos hace seguir la diagonal que forman los personajes hacia la intensa luz sale de Cristo.
Nos queda hablar del maravilloso Siglo de Oro neerlandés.
Pocas veces hubo tantos pintores concentrados en tan poco espacio.
Entre ellos el más importante fue Rembrandt.
Desde que comenzamos el canal que quiero dedicarle un video porque es uno de mis favoritos.
Trató todos los temas que vimos, incluidos una cantidad absolutamente increíble de autorretratos.
Sus obras más famosas son las que muestran los diferentes grupos de la sociedad burguesa, y su obra maestra es la llamada Guardia de noche, a pesar de que en realidad transcurre de día.
Prácticamente es un manual del estilo.
Ni dioses ni reyes, solo la milicia de la ciudad a punto de marchar.
Cada personaje está haciendo algo diferente, pero las diagonales de lanzas, armas y estandartes nos dirigen al capitán en el centro, marcando el paso.
Rembrandt era un genio para pintar luces y sombras, sus pinceladas gruesas le daban mucha naturalidad a sus obras, pero el título de maestro de la luz le pertenece a Vermeer.
Ya le dedicamos un video, pero su capacidad de convertir escenas de la vida cotidiana en obras de arte era increíble.
Su pintura más famosa de todos modos es un retrato ficticio, La joven de la perla, también conocida como la Mona Lisa neerlandesa.
A propósito deja el fondo oscuro para que nos concentremos en ella.
Cada destello fue cuidadosamente colocado.
Si se fijan, para la perla que cuelga de su oreja solo necesitó un par de pinceladas sueltas.
El podio lo completaría Frans Hals.
Nos quedaron afuera decenas de maestros, pero usamos algunas de sus obras a lo largo del video.
El fin del Barroco está marcado por la transición al arte rococó y luego al neoclasicismo.
El primero es para algunos un Barroco tardío, pero el segundo directamente lo rechaza para volver a la estética griega y romana.
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