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Hola, mi nombre es Teresa de Prado, soy una de las dueñas de La Violeta.

Estamos aquí en esta bombonería centenaria de 1915, en la plaza de Canalejas de Madrid y bueno pues os voy a contar un poco cómo surge todo esto, la historia de la tienda, algunas anécdotas...
para que conozcáis un poco mejor este negocio familiar.

Originariamente la tienda era una pastelería, de mi bisabuelo.

Y cuando él se retiró le cedió el local a su hijo,
a mi abuelo, a Mariano Gil que fue el que puso la bombonería y el que empezó a vender las violetas.

En 1921 se casó con Pilar, mi abuela, Pilar Termiño y empezaron a llevar la tienda los dos.

Y fue Pilar, mi abuela, la que realmente le dio el impulso a los caramelos porque en los orígenes la violeta tampoco es que fuese un caramelo que gustase mucho a la gente,
pero ella lo ofrecía constantemente y fue ella la que poco a poco fue introduciendo el caramelo en su clientela, en los conocidos...
Y así se fue popularizando.

La tienda está exactamente igual que cuando se fundó y las vitrinas son las mismas,
la puerta es la misma, la lámpara es la misma...
todo el mobiliario, los cajones, las vitrinas son iguales incluso la báscula.

La báscula también es antigua y se sigue utilizando.

Cuando cualquiera viene a comprar caramelitos al peso, aquí se pesa.

Se sigue utilizando.

Aquí el espacio es muy pequeño pero también tenemos aquí una pequeña oficina que es donde se sentaba mi abuela y pues a veces venían a merendar amigas suyas y se sentaban aquí en un banquito y merendaban,
pasaban la tarde, venían amigos...

Durante la guerra, fue mi abuela la que estuvo aquí principalmente en la tienda, llevándola.

Y bueno en aquel entonces los caramelos no tenían mucha demanda,
entonces lo que vendían era melocotón en almíbar,
vendían sándwich y vendían también vajilla.

Igual que nosotros ahora tenemos platos en aquel entonces había vajilla y se vendía para uso para uso diario.

Después de la guerra pues el negocio continuó y fueron, una vez que mis abuelos ya no estaban,
fueron mi tía Tere, mi tío Mariano y mi madre los que siguieron con el negocio.

Entre los tres llevaban cada uno una parte del negocio y según las cosas iban mejorando la gente empezó a viajar más,
venía gente de fuera de Madrid, el caramelo volvió a ser lo importante,
se siguió haciendo famoso y la gente venía de fuera,
venían de provincias especialmente aquí a comprar la violeta.

Y el "boom" más grande, digamos, fue cuando el turismo se internacionalizó y empezó a venir gente de fuera de España interesándose por el caramelo.

Viene mucha gente de Japón, de EEUU,
de cualquier sitio de Europa y vienen ex profeso a la tienda porque en sus países se ha publicitado mucho el caramelo,
tiene mucho éxito y vienen expresamente a buscarlo.

Si nos preguntamos por qué este caramelo es típico de Madrid,
tendríamos que empezar a pensar que la violeta es una flor que crece en la sierra de Madrid.

En el siglo XIX las violeteras eran unas mujeres que vendían ramitos de violetas a las personas que iban al teatro y eso ha hecho que se creara un caramelo,
que es el que a través del tiempo,
con mi abuela y a través de la tienda se ha popularizado y ha llegado a ser tan famoso.

Estas son nuestras violetas,
son únicas, se venden solamente en esta tienda.

La forma es distinta a cualquiera que pueda encontrar en otros sitios,
está sacada del diseño del logo que tenemos en todos nuestros productos.

Dentro de la fama que fue adquiriendo el caramelo,
la tienda también empezó a tener mucha fama también ayudado por muchos personajes que pasaban por aquí del teatro,
de los cafés que empezaron a coger gusto por venir a la tienda.

Venían a por el caramelo, venían a ver el local,
venían a ver a la familia, porque mi abuelo era una persona que tenía muchos contactos y se fue creando un grupo de gente que pasaba por aquí.

Pasaba Jacinto Benavente que compraba la cajita de violetas cuando iba a la tertulia del Gato Negro y también venía el rey Alfonso XIII.

A la reina Victoria Eugenia los caramelos le gustaban mucho y esto ha continuado hasta hoy.

Por aquí pasan muchos políticos cuando van al congreso y entran en la tienda, compran caramelos, bombones... Actores también.

En fin, la tienda tiene mucho reconocimiento a nivel público.

Nosotras somos la tercera generación, mis hermanas, mi prima y yo, que llevamos la tienda.

Hemos continuado con el caramelo, por supuesto,
los bombones y también hemos implementado otros productos que están ahora bastante de moda como es toda la cuestión de:
postres, mermeladas, tenemos mermelada,
miel, azúcar, tenemos también té, chocolate...
todas estas cosas son novedades que se han ido implementando.

Bueno, pues muchas gracias por habernos visitado.

Gracias a Antiguos Cafés de Madrid por haber venido a enseñar nuestra tienda y os esperamos aquí a todos los clientes que habéis hecho y que esta tienda siga viva durante 105 años y también a través de la web,
ahora se pueden comprar las violetas a cualquier parte de España, del mundo.

Es la violeta online y nada, pues aquí estamos.