西语助手

3, 2, 1... ¡Asha!

¡Estoy aquí! ¡Estoy aquí!

Un segundo, que recupero el aliento.

Érase una vez, Rosas, un reino mágico fundado por un rey...
que tenía el poder de conceder deseos.

Eres un guapísimo y adorado rey.

Tienes razón, soy un rey muy guapo.

¡Qué nervios!

Que voy a explotar.

¡Mi mejor amiga, la aprendiz del rey!

¡Se me cae la boca!

¡Creo que se me cae!

Asha, acompáñame.

Los deseos de Rosas.

¡Hala!

La gente me da sus deseos y yo concedo los que sé que son buenos para Rosas.

¿Algunos no se concederán nunca?

Digamos que la mayoría.

¡Merecen más que... !

Yo decido qué se merece cada uno.

Y por eso busco en las estrellas.

Deseo una luz que señale mi lugar.

Nos regalas la maravilla de tu magia.

No he sido yo.

¿Qué?

Anoche le pedí un deseo a una estrella.

Y la estrella respondió.

Hablo, estoy hablando.

Y qué voz más grave tengo.

Creo que me acaban de amenazar.

¿Quién se atrevería a amenazarte?

No tengo palabras.

Hay una traidora entre nosotros.

¡Encontrad a Asha!

No hay salida.

Pero hay ébano sin lijar.

¡Oh, bien visto, Valentino!

Lo ha visto mi culo.

Yo empecé esto y debo acabarlo.

¿Qué escondes?

Oh, nada.

La vida hay que vivirla.

Y a nadie.

¿Qué está pasando?

Muy bien, señoras.

Vuestras alas no pueden volar, pero vuestras voces sí.