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2023-11-12
Con 129 millones de habitantes, México es el país hispanohablante más poblado del mundo.
Famoso por su cultura y su gastronomía, se lo suele mencionar como un país mestizo.
Esta etiqueta tiene algo de verdad, pero también esconde mucho sobre la diversidad de la población de México y sus orígenes.
México no solamente viene de la mezcla de españoles y aztecas,
sino que de numerosos pueblos nativos,
franceses y hasta filipinos.
Si te interesa saber de dónde vienen los mexicanos, quédate viendo este video.
¡Empecemos!
De forma generalizada, las raíces del pueblo mexicano moderno se encuentran asentadas en la mezcla entre los españoles y los pueblos precolombinos que habitaban el territorio que conforma el país.
Pero dentro de esa generalización de país mestizo,
existen hechos peculiares interesantes que tienen que ver con la historia y con la geografía de México.
El proceso de mestizaje entre españoles e indígenas comenzó rápidamente y de forma gradual los mestizos fueron convirtiéndose en una proporción importante de la población.
El comienzo de este proceso es digno de una película de Hollywood,
de la mano del náufrago Gonzalo Guerrero,
que en agosto de 1511 alcanza las costas de Yucatán,
donde es tomado como esclavo por una tribu local para posteriormente convertirse en líder maya,
formar una familia junto a una princesa indígena y posteriormente luchar contra los españoles que querían invadir sus territorios.
Se estima que en 1570 la población mestiza en México era apenas el 0,5%,
pero para 1810 ya había alcanzado el 40% del total.
Hoy en día los informes oficiales hablan de que el 90% del país es mestizo,
pero el término mestizo es usado como algo más bien cultural que biológico.
Un hecho interesante con esta mezcla entre dos pueblos es que no se dio por igual en todo el territorio,
sino que hay ciertos sectores donde el aporte europeo es claramente mayor,
mientras que en otros el aporte indígena es predominante.
Podríamos dividir al país en tres zonas diferentes.
El norte que posee una proporción mucho más alta de ascendencia europea,
el centro con una mezcla más equilibrada y el sur donde el aporte indígena es más alto.
Esto está muy a la historia del país.
Por ejemplo, en el norte, en lo que ahora son los actuales Coahuila,
Nuevo León y Tamaulipas, donde las poblaciones nativas eran relativamente pequeñas debido al clima riguroso,
poseían culturas más primitivas y las relaciones con los españoles eran malas,
el elemento europeo se mezcló poco y nada con sus vecinos,
volviéndose el aporte mayoritario de los mexicanos que habitan esa parte del país.
En el centro de México, la situación fue un tanto diferente.
La región se encontraba muy poblada por culturas avanzadas y también atrajo a miles de españoles a sentarse.
La explotación de minas de oro y plata contribuyó a que la población europea creciera,
incluso con familias enteras venidas de la península que ocuparon todos los estratos sociales en algunas poblaciones,
lo que con el tiempo generó un mexicano del centro donde la proporción entre ascendencia europea y nativa es más equilibrada.
En cambio, en el sur, donde la geografía,
las selvas y las condiciones climáticas fueron menos atrayentes para los europeos,
hoy predomina el elemento nativo.
Por ejemplo, en Chiapas, un 27% de la población se identifica como indígena.
Aunque mucha gente tiene la idea de que México se creó en base a españoles y aztecas,
esta generalización esconde hechos muy interesantes sobre el origen de los mexicanos.
Por ejemplo, decenas de miles de mexicanos tienen un origen francés.
Ciudades emblemáticas de México con influencia francesa son San Rafael y Jicaltepec en el estado de Veracruz,
donde se preservan rasgos culturales de Francia que van desde la arquitectura hasta la gastronomía.
Por otra parte, muchos franceses se dedicaron al comercio en las grandes ciudades.
Durante el siglo XIX, los franceses controlaron gran parte del comercio textil del país,
pero nunca cortaron su relación con Francia.
Muchos se volvieron ricos y mantuvieron lazos fuertes con su madre patria a la que volvieron.
En la ciudad de Barcelonnette, en los Alpes franceses,
existe una importante influencia de la cultura mexicana por estas idas y venidas entre ambos países.
Muchos habitantes de Barcelonnette tienen parientes en México y las tradiciones mexicanas se preservan.
Incluso podemos toparnos con nombres bien mexicanos que dan carácter a la ciudad,
como la avenida Porfirio Díaz, el camping Tampico,
o el hotel Villa Morelia.
Cuando finalizó la segunda intervención francesa en México,
muchos militares franceses no volvieron a Europa,
sino que se asentaron en el país y cambiaron sus nombres adoptando apellidos de origen español.
Así, muchos mexicanos poseen ascendencia francesa muchas veces sin saberlo.
Otro aporte curioso al mexicano moderno tiene un origen en Asia, más concretamente en Filipinas.
Durante siglos y de forma constante, los filipinos han emigrado a México.
Frente a este hecho, muchos pueden preguntarse ¿qué tiene que ver México con Filipinas?
El imperio español no solamente controlaba vastas extensiones en América,
sino que sus dominios se extendieron al sudeste asiático,
siendo Filipinas la posesión más importante.
Durante 250 años, cientos de filipinos se asentaron en México debido a la ruta comercial que unía ambas regiones del planeta.
La NAO de China, también conocida como Galeón de Manila,
transportaba productos de Filipinas,
tales como seda, madera, pimienta, frutas y azafrán a las costas mexicanas.
De hecho, Filipinas fue durante bastante tiempo una capitanía subordinada al Virreinato de Nueva España y el vínculo entre ambos territorios era muy fuerte.
A lo largo de los años, muchos filipinos fueron instalándose en México.
Algunos fueron marinos que desertaban en el puerto de Hulco,
se asentaban en la región y fundaban nuevas familias,
dejando atrás su vida en el archipiélago.
Pero también hubo trabajadores de distinta clase y hasta esclavos.
Paulatinamente fueron fundiéndose con la población mexicana,
pero dejaron huellas culturales importantes.
Por ejemplo, las peleas de gallos, la pirotecnia y el uso de decoraciones coloridas en las fiestas fueron contribuciones de Filipinas a la cultura popular mexicana.
Es importante señalar que aunque México es conocido como el país azteca,
en realidad existieron y existen numerosas etnias aborígenes con culturas propias que poco y nada tuvieron que ver con los aztecas.
Podemos citar a los mayas como un claro ejemplo,
aunque según cifras oficiales existen más de 60 pueblos indígenas diferentes en México y se estima que representarían entre hablantes de idiomas propios y del español a más de 11 millones de habitantes.
Un estudio genético llevado adelante en este país por parte de genetistas de la Universidad de Palo Alto,
California, de Stanford, se basó en muestras genéticas de 511 personas de 20 grupos indígenas,
y detectaron que estos grupos se separaron durante tantos cientos de años que entre ellos puede haber tanta diferencia genética como la hay entre un europeo y un asiático.
Se cree que esto se debió a las barreras geográficas como montañas,
desiertos y selvas que terminaron semejantemente en la región de México.
Se está separando a los distintos grupos indígenas y modelando una genética distintiva de cada grupo.
Relacionado a esto, descubrieron que los mestizos que habitan cerca de las poblaciones aborígenes comparten las mismas diferencias genéticas que sus vecinos,
lo que indica que los mestizos que habitan una región descienden de los pueblos nativos locales,
lo que habla de que las migraciones internas dentro del país por ahora no fueron tan fuertes como para homogeneizar a los mexicanos.
Aunque parezca mera curiosidad, conocer estas diferencias genéticas tiene mucha utilidad,
dado que en los genes están las claves para entender si un individuo tiene tendencia a sufrir cierta clase de enfermedades o cómo puede reaccionar a una terapia.
Por ejemplo, tal vez un mexicano con ascendencia de los seris del noroeste no tolere igual un medicamento que alguien con ascendencia maya y saberlo podría marcar una diferencia en la salud de la persona.
Cuando nos adentramos en la Ciudad de México,
encontramos que en realidad posee una diversidad interesante que dio forma a una cultura particular y fácilmente reconocible a nivel mundial.
Como siempre les digo, un like, suscribirse y dejar sus comentarios nunca está de más.
Nos encontramos en otro video de Detrás del Dato, ¡saludos!
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