西语助手
2025-10-06
¡Hola amigos y amigas!
¿Sabías que no todas las tortillas de patata llevaban patatas?
Hoy voy a probar tres versiones históricas de tortilla de patata sin patata.
No es una evolución de la tortilla de patata.
Son adaptaciones en momentos de crisis.
Y luego se las doy a mi amigo José a probar sin contarle lo que son.
¿Qué opinará?
Bienvenidos con Jimmy, cocinero de supervivencia sin patatas.
Tortilla rural.
La primera referencia de la tortilla de patata aparece en 1817 en las Cortes de Navarra.
Llevaba huevo, pan y patatas.
Pero se cree que en la España rural, en épocas de malas cosechas, y en zonas donde las patatas todavía no habían llegado, se hacía sin patatas.
Echamos 150g de migas de pan duro, lo cubrimos con agua y lo dejamos reposar diez minutos.
Lo escurrimos. Echamos dos huevos con media cucharadita de sal.
Lo batimos.
Añadimos las migas de pan.
Lo mezclamos.
¡Pues así tiene pinta de tortilla de patata!
Por lo menos en textura.
Arrancamos la máquina.
Echamos aceite.
Que se vuelca esto.
Y cocinamos el preparado de tortilla.
A ver, le damos la vuelta.
¡Uh, qué bonita!
¡Madre mía, qué pintaza!
¡Aquí tengo mi tortilla rural!
¡My!
Una tortilla parece, ¿no?
¿Parece sí?
De entrada, bien.
¿Pinta?
¿A primera vista?
Guay.
¿La probamos?
Venga.
¿Qué te parece así?
Está guay.
¿My, esto qué es?
¿Esto qué es?
A esta tortilla le falta algún detalle, ¿no?
¿Qué coño es?
¿A qué te sabe?
O sea, como a pan.
Lleva huevo y algo de pan o alguna movida así, ¿no?
Puede ser.
¿Te gusta?
Sí, a ver, no está mal.
Pero tampoco...
¿Te sabe a tortilla?
Pero muy suave, muy lejos…
Es más la apariencia que el sabor.
Sí.
De 1 al 10, ¿qué te parece?
Cinco o seis.
Un cinco.
No, pero bien, ¿no?
No, bien bien.
Tortilla de guerra.
1936-1939, Guerra Civil española.
En aquella época, el gobierno te decía qué alimentos podías comprar y en qué cantidad, con las cartillas de racionamiento con tan pocos ingredientes disponibles, la gente se las ingeniaba.
Así nació la tortilla de guerra.
Esta receta aparece en los recetarios de la época.
Echamos 200g de migas de pan de pan de Viena,
lo empapamos con agua templada, lo mezclamos y lo escurrimos.
Picamos una cebolla y un diente de ajo.
Echamos un chorrito de aceite, arrancamos la máquina,
primero sofreímos la cebolla, ahora el ajo durante treinta segundos,
un puñadito de perejil, y con el fuego apagado, una cucharada de pimentón dulce, lo mezclamos.
Echamos el pan hidratado, el sorfrito y media cucharada de sal, lo mezclamos, y lo dejamos reposar durante cuarenta minutos.
Cocinamos la tortilla.
¡Ay, qué difícil!
A esta me está costando darle forma.
Voy a darle la vuelta.
Oh, bastante bien. Bastante bien.
Parece una tortilla de patata.
Es que...
¡Aquí tengo mi tortilla de guerra!
Uh, esta tiene cositas.
¿Y qué?
¿Qué te parece así de entrada?
No, eh, guay.
Parece una tortillita.
¿Vamos a probarla?
Venga.
¿Vamos?
Venga.
Esta está más jugosita.
Pero este tiene algo que a mí no me gusta.
¿Pero así de sabor no te gusta?
A mí no.
¿Qué sabor te viene?
Es que no sé decirte, pero esto está un poco rara.
¿Sabes a qué me recuerda a mi sabor?
Al sabor de las empanadillas de atún.
Pero no el atún, el sabor ese de la masa de la empanadilla.
De la empanadilla.
Sí, puede ser.
Esta sí para mi gusto no, no la veo.
Esta guay, está más jugosita que la otra, ¿de verdad?
¿Qué crees que es?
No sé, tío, no sé, pero algo de estos cosas a mí no me...
¡Termínatela! ¡ay!
Me está agotando, ¿eh?
No me termine de convencer algo de lo que lleva o todo.
¿Te sabe a huevo?
Pero es muy sueve.
Pero te sabe a huevo.
Sí, algo sí.
Puntuación del 1 al 10.
4.5
¿Lo dejamos en cinco?
Sí.
Un cinco.
¡Tortilla de posguerra!
En los años 40, durante la posguerra, el hambre obligó a improvisar en la cocina.
En 1941, Ignacio Domenech escribió un libro de recetas atípico,
pensado para que las familias pudieran alimentarse con lo que tuvieran.
En su libro "Comida de recursos", aparece esta receta.
Le quitamos la parte naranja, tres naranjas, pelamos la naranja.
La parte blanca de la naranja se llama albedo.
La cortamos en tiras.
Ahora que está el agua hirviendo, las blanqueamos durante uno o dos minutos.
Esto es para quitarles el amargor.
Las escurrimos y repetimos el proceso.
¡Una más!
Parecen patatas fritas.
Las escurrimos bien.
Picamos una cebolla.
Echamos tres cucharadas de aceite de oliva.
Importante, en aquella época se usaba aceite de oliva o manteca de cerdo.
Dependía de la zona y de lo que se pudiera permitir cada familia.
Arrancamos la máquina, freímos el albedo y la cebolla.
Preparamos el "huevo".
Echamos una cucharita de aceite, de oliva,
una cucharita de sal, una de bicarbonato,
cuatro cucharadas de harina, y de ocho a diez cucharadas de agua,
de poco a poco, mientras lo mezclamos.
Añadimos el albedo y la cebolla frita, lo mezclamos y cocinamos la tortilla.
Le damos la vuelta.
A simple vista tienen pintaza todas.
¡Madre mía!
¡Aquí tengo mi tortilla de la posguerra!
¡Dale!
Esta de aspecto es lo que se parece más una tortilla que ninguna.
¿Sí?
¿Tú crees esta es la que más?
Amarillita.
Sí, pero no te parece la primera quizá más que esta.
A ver, sí, pero por color me refiero.
Así de entrada, la apariencia te parece la tortilla entonces.
Sí, esa tiene buena pinta.
Tiene pinta esta tiernecita.
¡No me hagas el lío, eh!
¡Que te veo!
¡Hostias, my!
¡Desmerecen nada!
¡Esto es una puta mierda, eh!
¿Te sabe a huevo?
Intuyo.
¿A patata?
Está potente esta, ¿eh?
Tiene un sabor ahí fuerte.
Puntuación.
Tres.
Le doy un dos y va que se mata.
¿Sabes lo que son?
Intuyo que tortilla con…
¿Sí?
Sin Patatas.
Esta primera tortilla que hemos probado, que lleva huevo y pan.
Esta segunda, uso frito de cebolla y pan.
Sabe más a cebolla.
Y esta tercera, esta vas a flipar.
Si adivinas lo que es, me pongo en pelotas delante de la cámara.
Naranja.
¿Qué dices?
La parte blanca de la naranja.
Salían de la guerra, no habían alimentos...flípalo, ¿eh?
Cómo se las ingenieraban en aquella época, ¿eh?
Está mala, ¿eh?
No, no, buena no está.
Si te ha gustado el vídeo, dale un like.
Y amigos y amigas, bye bye.
沙发还没有被抢走,赶紧过来坐会吧